Ciudad de México | 2023-07-31
A ocho años del multifeminicidio y homicidio ocurrido en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, los deudos de las cinco personas asesinadas denuncian la falta de avances en la investigación y la pérdida de esperanza de conocer la verdad y obtener justicia.
Los familiares insisten en que han proporcionado a la Fiscalía General de Justicia toda la información que disponen sobre el caso: videos, nombres, apodos, pruebas, entre otros elementos.
Sin embargo, lamentan que las líneas de investigación no han sido esclarecidas ni descartadas, y la matanza sigue impune por la nula acción de la Fiscalía General de Justicia capitalina, dirigida por Ernestina Godoy.
"Parece que nosotros, los familiares, somos los investigadores que le damos información a la Fiscalía y ésta la guarda en un cajón de su escritorio porque no hace nada con ella", denuncia en entrevista Patricia Espinosa, hermana del fotoperiodista Rubén Espinosa.
El crimen ocurrido el 31 de julio de 2015 en el departamento 401 del edificio número 1909 de la calle Luz Saviñón, conmocionó a la sociedad mexicana.
El fotoperiodista Rubén Espinosa, la trabajadora doméstica Alejandra Negrete, la maquillista Yesenia Quiroz, la modelo colombiana Mile Martín y la activista cultural Nadia Vera fueron acribillados, dejando un profundo dolor en sus seres queridos.
Tras el estreno del documental "A Plena Luz" del productor Alberto Arnaut en diciembre de 2022, que presentó nuevos datos sobre el caso por peritajes especializados independientes, la fiscal Godoy Ramos mostró "molestia" y prometió resultados en un año.
Desde entonces ya pasaron siete meses y los deudos no ven pasos sustanciales. Las principales líneas de investigación incluyen amenazas previas que recibieron Nadia y Rubén en Veracruz por su activismo y trabajo periodístico, así como un posible ajuste de cuentas de la delincuencia organizada por droga y trata de personas, involucrando a Mile y Yesenia.
Los abogados de las familias también denunciaron la desatención para indagar la línea de trata de personas y criticaron la falta de avances en esta línea de investigación.
Aseguran que algunas pruebas vitales se han desvanecido con el tiempo, dificultando la posibilidad de esclarecer los hechos.
En vísperas del octavo aniversario del crimen, los familiares de las víctimas han emprendido diversas acciones para buscar justicia, pero la sensación de abandono persiste.
Además, los familiares han presentado denuncias contra funcionarios de la antigua Procuraduría que omitieron investigar datos relevantes en su momento, buscando la sanción de aquellos que permitieron la impunidad.
Lo "más preocupante", lamentó Patricia Espinosa, es que con el paso del tiempo "hay muchas evidencias que ya se perdieron porque así lo dejaron hacer desde el primer día".
Por ejemplo, "sábanas" de llamadas, videos, cruces de llamadas y más que pudieron arrojar presuntas relaciones entre víctimas y victimarios.