Xalapa | 2025-01-20
La aplicación CBP One fue una herramienta desarrollada por el gobierno de Estados Unidos para facilitar la gestión migratoria en la frontera sur del país. Sin embargo, su uso terminó bajo la recién comenzada administración de Donald Trump, cumpliendo así una de sus promesas de campaña.
De acuerdo con un comunicado oficial publicado por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la aplicación dejó de estar disponible y todas las citas previamente agendadas fueron canceladas.
Esta decisión marcó el fin de una aplicación que, según expertos, ayudó a casi un millón de personas a ingresar legalmente a Estados Unidos con derecho a trabajar.
CBP One se lanzó inicialmente durante el primer mandato de Donald Trump con el objetivo de agilizar inspecciones y otros trámites en la frontera. Posteriormente, la administración de Joe Biden amplió su uso para permitir a los migrantes gestionar su ingreso legal al país.
Con esta herramienta, hasta 1,450 personas al día podían recibir citas para entrar bajo el esquema de "libertad condicional" migratoria, un recurso utilizado con frecuencia durante la presidencia de Biden.
La aplicación resultó especialmente popular entre ciudadanos cubanos, venezolanos, haitianos y mexicanos, quienes valoraban la posibilidad de realizar trámites legales y evitar cruces irregulares. Según sus partidarios, CBP One ayudó a reducir el caos en la frontera y a mantener cierto orden en los flujos migratorios.
Entre las características de la aplicación se encontraban:
CBP One era gratuita y estaba disponible en dispositivos iOS y Android.
El gobierno de Trump justificó el fin de CBP One argumentando que la aplicación incentivaba la migración masiva hacia la frontera, una postura apoyada por críticos que veían en ella un factor que complicaba la gestión fronteriza; además de que su demanda superaba por mucho la capacidad de atención.
Esta sería la primera de muchas medidas, algunas más restrictivas, en política migratoria del mandatario en su regreso a la Casa Blanca, como el despliegue de tropas en la frontera, la suspensión de programas de refugiados y el endurecimiento de las solicitudes de asilo.
Aunque la decisión fue celebrada por algunos sectores, el fin de CBP One deja un vacío en la gestión ordenada de la migración legal, complicando la situación para miles de personas que buscan un futuro en Estados Unidos.