Ciudad de México | 2025-01-20
Durante sus primeras horas como presidente, Donald Trump se prepara para firmar órdenes ejecutivas para cambiar el nombre del Golfo de México y del Monte Denali, dos símbolos geográficos de América del Norte.
Según informes de medios estadounidenses, Trump tiene la intención de rebautizar el Golfo de México como Golfo de América y restituir el nombre original del Monte Denali, conocido hasta 2015 como Monte McKinley.
Estas medidas serían parte de un esfuerzo por reforzar la identidad nacional de los Estados Unidos y devolverle su historia a través de decisiones simbólicas.
El Golfo de México, un vasto cuerpo de agua que conecta a varios países de América Latina y el Caribe, pasaría a ser conocido oficialmente como el "Golfo de América".
Trump ha manifestado en conferencias de prensa que este cambio es un acto simbólico que busca resaltar la "grandeza estadounidense", y lo describió como un nombre con un "hermoso sonido".
Por otro lado, la montaña más alta de América del Norte, el Monte Denali en Alaska, recuperaría su denominación original, Monte McKinley.
Este nombre fue utilizado por el gobierno de Estados Unidos hasta que, en 2015, el presidente Barack Obama decidió renombrarlo en honor a los pueblos nativos de Alaska, quienes lo consideran sagrado.
El cambio, sin embargo, ha generado controversia. Organizaciones de Alaska y grupos nativos se oponen al regreso al nombre de McKinley, ya que el nombre Denali tiene un profundo valor cultural y espiritual para los pueblos indígenas de la región.
El nombre McKinley fue asignado en 1917 para honrar al presidente William McKinley, quien fue asesinado en 1901, pero muchos consideran que este homenaje no es adecuado por el contexto histórico y las relaciones con las comunidades nativas.
En medio de tensiones diplomáticas con países como México y Canadá, el cambio de nombre podría verse como un intento de Trump por reforzar un discurso nacionalista.