Xalapa | 2024-04-22
La miopía infantil es un problema que se vive a nivel mundial, misma enfermedad que afecta el aprendizaje escolar, por eso es importante detectar los primeros síntomas para actuar lo antes posible. De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, de Estados Unidos, esta enfermedad es muy común, donde el ojo es más largo de lo normal medido desde su parte frontal a su parte trasera, o la córnea es demasiado curva.
Los estudios demuestran que este defecto ocular, que hace que la persona vea de manera borrosa aquello que está alejado, se está volviendo más común entre los niños, según la AAO.
"Si bien no se ha comprobado que haya un vínculo directo, la investigación sugiere que los niños que pasan más tiempo dentro de sus casas realizando actividades que requieren utilizar visión de cerca (como trabajar con la computadora, jugar a videojuegos o leer) tienen tasas más altas de miopía, que aquellos que pasan más tiempo al aire libre".
Señala un estudio de esta misma fuente.
- Necesita acercarse mucho a los libros, pantallas de los dispositivos móviles, cuando lee, y también para escribir.
- Parpadea mucho, se rasca los ojos, que también le lloran o se le enrojecen.
- Entorna los ojos para leer algo que está alejado, o cuando ve la televisión se acerca mucho al aparato para ver bien.
- Guiña un ojo cuando trata de ver algo que está distante.
- Tiene malos resultados en la escuela y no sigue el ritmo del resto de los alumnos, especialmente en lectura.
- Experimenta cansancio visual cuando realiza actividades en las que hay que utilizar mucho la vista.
- No distingue a personas conocidas cuando se encuentran a cierta distancia.
- Se queja de que no ve bien.
- En ocasiones sufre dolores de cabeza.
- Si se detectan algunos de estos síntomas es importante llevar al niño con un especialista en salud visual, para que pueda efectuarle un examen de la vista.
Diversos estudios aseguran que la miopía tiene un componente hereditario, y si ambos progenitores son miopes, sus hijos tienen un 50 por ciento de probabilidades de ser miopes también".
Incluso hay niños que pueden nacer con dioptrías (unidad de medida que expresa el grado de alteración de la visión de un ojo), aunque los síntomas de miopía pueden aparecer a los tres o cuatro años, haciendo necesario que lleven gafas a esa edad, asegura en referencia a la miopía congénita.
Por su parte, la miopía adquirida suele presentarse cuando los niños van a la escuela, desde los cinco años y hasta los 10 años, influyendo en su aparición una mala iluminación en las aulas, la distancia a la que esté la pizarra o una mala postura a la hora de hacer los deberes o de leer, según.
"Pasar mucho tiempo con la vista enfocada a las pantallas es otro factor que puede influir en la miopía", añade. La miopía infantil se corrige con gafas, lentes de contacto y en algunos casos con cirugía, según la AAO.
Un diagnóstico precoz no solo ayudará a frenar el aumento de dioptrías y mejorará sustancialmente la vida del pequeño, sino que, además, contribuirá a que las notas en el colegio no empeoren.