México | 2024-08-12
El mexicano Manuel Guerrero, detenido hace unos meses en Catar presuntamente por sus preferencias sexuales ya salió del país árabe, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Fue en febrero cuando el caso de Manuel Guerrero trascendió a nivel internacional cuando su familia acusó que autoridades cataríes lo detuvieron mediante engaños, además de ser privado de los medicamentos que requiere al ser una persona que vive con VIH.
Luego de pasar un tiempo detenido y varias semanas bajo proceso pero en libertas provisional, Manuel Guerrero por fin puede dejar atrás este episodio. Esto es lo que señalan las autoridades mexicanas al respecto.
En sus redes sociales, la Cancillería mexicana señaló que: "el día de hoy el ciudadano británico-mexicano Manuel Guerrero Aviña salió de manera definitiva de Catar, luego de concluir el proceso establecido por las autoridades de ese país".
Personal consular tanto del Reino Unido como de México acompañaron a Guerrero al aeropuerto de Doha, de donde partió hacia Londres y donde permanecerá unos días para realizarse una revisión médica para luego viajar a la Ciudad de México.
"El día de ayer, el señor Manuel Guerrero finalizó diversos trámites ante las autoridades competentes, asistido por personal diplomático mexicano y británico.
"La Cancillería y la Embajada de México en Catar agradecen las valiosas gestiones efectuadas por el Gobierno del Reino Unido para garantizar el bienestar del señor Guerrero Aviña durante el desarrollo del caso".
En un principio, la Embajada de México en Catar fue muy criticada por no intervenir rápidamente en el caso; la oficina consular se justificó señalando que Manuel Guerrero tenía registrada su residencia en Reino Unido, por lo que era dicha entidad la responsable de las gestiones en el caso.
Fue el 31 de julio que en una audiencia un juez impuso a Guerrero una multa de 10 mil riyales qataríes, alrededor de 48 mil pesos mexicanos para poder salir de prisión y dejar el país.
Desde el inicio de este caso, Manuel Guerrero afirmó ser víctima de diversas violaciones a sus derechos humanos por el simple hecho de ser gay; en Catar, al igual que en otros países árabes, la homosexualidad sigue siendo considerada un delito.
Además, la policía habría plantado estupefacientes en el apartamento donde vivía el mexicano para mantenerlo en prisión, lo que también fue denunciado por su familia.