| 2024-09-20
Un equipo de investigadores ha hecho un descubrimiento significativo en el campo de la medicina: un nuevo grupo sanguíneo llamado MAL, asociado al antígeno AnWj. Este hallazgo representa un avance crucial en la identificación y tratamiento de personas con tipos de sangre poco comunes, especialmente aquellas con un riesgo elevado durante transfusiones.
El grupo sanguíneo MAL tiene su origen en el antígeno AnWj, el cual fue detectado por primera vez en 1971. Sin embargo, durante décadas, su causa genética había sido un misterio para la ciencia médica.
Investigadores del Servicio Nacional de Sangre y Trasplante del Reino Unido (NHS Blood and Transplant) y la Universidad de Bristol, junto con el Laboratorio Internacional de Referencia de Grupos Sanguíneos, lograron finalmente desentrañar la genética detrás de este enigma.
Louise Tilley, investigadora sénior del equipo, expresó su satisfacción tras años de arduo trabajo: "El origen genético del antígeno AnWj ha sido un enigma durante más de 50 años. Resolver este rompecabezas representa un gran logro, especialmente para la atención de pacientes con tipos de sangre raros".
El antígeno AnWj, presente en los glóbulos rojos de la mayoría de las personas, no estaba en los individuos con el grupo sanguíneo MAL.
Esto puede generar reacciones graves en transfusiones, especialmente cuando personas AnWj-negativas reciben sangre incompatible. Ahora, con la capacidad de detectar a los individuos con el grupo MAL, los médicos pueden evitar riesgos potencialmente mortales, mejorando significativamente la seguridad de los tratamientos.
Nicole Thornton, directora del Centro de Referencia de Glóbulos Rojos del NHS Blood and Transplant, destacó el impacto de este avance: "Demostrar cómo un gen codifica un antígeno sanguíneo es complejo, pero estamos orgullosos de haberlo logrado para el beneficio de pacientes en todo el mundo".
Aunque la mayoría de la población está familiarizada con los sistemas de grupos sanguíneos ABO y Rh, el descubrimiento del grupo MAL subraya la necesidad de comprender mejor los tipos raros de sangre.
A nivel mundial, el tipo O+ es el más común, presente en más del 59% de los mexicanos, según World Population Review. Sin embargo, la identificación de grupos menos conocidos, como MAL, es crucial para garantizar la seguridad de todas las personas, especialmente aquellas con condiciones sanguíneas atípicas.
Este nuevo conocimiento no solo permitirá evitar complicaciones graves en transfusiones, sino que también abrirá la puerta a futuras investigaciones sobre otros grupos sanguíneos raros que aún podrían estar sin descubrir.
El descubrimiento de MAL es un paso más en el camino hacia una medicina más precisa y personalizada, que protege y mejora la vida de pacientes en todo el mundo.