México | 2023-07-23
Sin importar si estás viendo Twitter, TikTok, Facebook o YouTube, los influencers son ya una parte cotidiana de la vida en redes sociales. Y aunque en un principio se trataba de aficionados que compartían sus gustos, poco a poco se convirtió en toda una industria.
Por poner un ejemplo, hace algunos años, el streamer e influencer Ibai Llanos fue elegido para realizar el anuncio de la llegada de Lionel Messi al PSG antes que muchos medios acreditados y con una trayectoria de varias décadas.
Un influencer es una persona que te está platicando, que te va a influenciar realmente para comprar o buscar los productos y servicios que continuamente utilizas. Te recomienda, busca soluciones y novedades para platicártelas y que para ti sean algo novedoso, que te funcionen y que realmente lo puedas utilizar.
"El micro influencer, por ejemplo, se caracteriza por tener desde mil 500 seguidores, entonces estamos hablando de que tú y yo y cualquier persona puede ser un influencer. Cuando yo platico, por ejemplo, que estoy comiendo en algún lugar, mis amigos, lo van a ver y seguramente ellos sí se van a sentir atraídos o les va a gustar el mismo tipo de cosas que a mí".
Relatan.
"Es una recomendación boca a boca, entonces, desde mil 500 seguidores, estás hablando ya de un influencer, hasta obviamente los mega y macro influencers que tienen millones de seguidores", detallan.
La exposición en redes sociales también puede ser una fuente de ingresos, aunque hace falta saber combinar las cosas que te apasionan con el canal correcto para hablarle a tus seguidores.
Por ejemplo en una agencia hay una marca que se dedica a vender alimento para perros y gatos y lo hace 100% en línea, detrás de todo ello, está un joven de 15 años, que mensualmente está generando alrededor de 150 ventas y cobrará arriba de los 70 mil pesos mensuales. Lo importante es cuántas acciones genera para la empresa, porque eso es lo que ganan.
En este nuevo modelo, la publicidad es más directa porque se trata de personajes más cotidianos, los cuales pueden compartir las inquietudes de un grupo más reducido de personas que, al mismo tiempo, se sienten más identificadas.
Al final si, por ejemplo, quieres vender pañales con influencers de 16 años que hablan de videojuegos, va a ser algo complejo y no vas a generar un buen resultado, aunque su número de seguidores sea impresionantemente grande, pero si buscas una mamá que tenga un bebé y sepa exactamente a qué audiencia le está platicando, seguramente va a ser positivo.