Xalapa | 2024-12-05
La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado este miércoles una moción de censura contra el gobierno del primer ministro Michel Barnier, marcando el final de su breve mandato de tres meses. Este desenlace refleja la compleja dinámica política que enfrenta el presidente Emmanuel Macron, quien ahora deberá formar un nuevo gabinete mientras lidia con una frágil minoría parlamentaria.
La moción, impulsada por la izquierda del Nuevo Frente Popular y la ultraderechista Agrupación Nacional, destaca la inusual confluencia de fuerzas políticas tradicionalmente opuestas. Ambos bloques justificaron su acción como una respuesta al uso del controvertido artículo 49.3 de la Constitución, mediante el cual Barnier aprobó los presupuestos de la Seguridad Social de 2025 sin someterlos a votación parlamentaria.
Aunque sus programas ideológicos son diametralmente opuestos, tanto la izquierda como la extrema derecha coincidieron en señalar el uso del artículo 49.3 como un ejemplo de "desprecio por el Parlamento". Para Marine Le Pen, líder de la Agrupación Nacional, el veto fue necesario para "proteger la república de la deriva autoritaria" de Macron. Desde el lado progresista, La Francia Insumisa criticó lo que considera un Ejecutivo "ilegítimo" y "desconectado de las demandas populares".
Más allá de las críticas dirigidas a Barnier, el principal foco de los ataques fue el propio presidente Macron. Líderes de ambos extremos del espectro político lo responsabilizaron de la parálisis política que vive el país. En palabras de Éric Coquerel, diputado de La Francia Insumisa:
"El fracaso de este gobierno estaba anunciado".
Por su parte, Le Pen acusó a Macron de haber debilitado la estructura de la Quinta República.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias de todo Veracruz en tiempo real
Con 331 votos a favor, la moción de censura evidencia la dificultad de Macron para mantener el control de un Parlamento fragmentado desde las elecciones legislativas de julio. La aprobación de los presupuestos por decreto desencadenó esta crisis, y la falta de una mayoría clara complica la posibilidad de formar un gobierno estable.
Mientras tanto, la izquierda plantea la creación de un nuevo Ejecutivo que, aunque no tenga una mayoría parlamentaria formal, pueda lograr acuerdos en temas esenciales. Sin embargo, la posibilidad de alcanzar un consenso entre los distintos bloques sigue siendo incierta.
Macron, por su parte, mantiene su intención de agotar su mandato hasta 2027, pero el desafío de garantizar gobernabilidad en un entorno político cada vez más polarizado será su prueba más difícil hasta ahora.