México | 2023-09-15
Puede que nos suene desconocido, pero el letal virus Nipah (NiV) no es un nuevo descubrimiento. India, en concreto, está viviendo su cuarto brote en apenas 5 años, un hecho que hace saltar la voz de alarma ante la posibilidad de que una enfermedad vírica pueda convertirse en epidemia o incluso provocar una nueva pandemia como la recientemente vivida a causa del Covid-19.
Actualmente, las autoridades indias se están movilizando para tomar medidas de contención en la región sureña de Kerala, donde un nuevo brote de este virus ya ha acabado con algunas vidas y ha infectado a cientos de personas.
Algunas de las medidas tomadas por el ministerio de Salud para frenar la propagación del virus pasan por cerrar escuelas y oficinas en las zonas más afectadas, y reforzar el apoyo en centros de asistencia médica, tal y como han reportado los medios locales.
Se trata de una enfermedad con una tasa de mortalidad muy alta: según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) es del 70%. Debido a que no existe una vacuna, las autoridades han puesto al alcance de la población una serie de información y medidas de precaución para evitar el contagio. Comprender qué es y cómo actúa el virus es esencial para poder actuar a tiempo.
Se trata de un virus zoonótico, es decir, un virus que se puede transmitir de animales a personas. En el caso del Nipah, su origen parece estar relacionado con los murciélagos y los cerdos.
Según la Organización Mundial de la Salud la primera identificación del virus Nipah ocurrió en 1999 en los países asiáticos de Malasia y Singapur. Se detectó un brote de una enfermedad no reconocida entre criadores de cerdos que finalmente se transmitió también entre humanos, causando una expansión del virus que resultó mortal para cientos de personas.
Hasta la fecha, el virus de Nipah solo ha causado algún brote conocido en Asia y no se ha extendido a nivel global. Malasia, Singapur, India o Bangladesh son algunos de los países que han sufrido brotes a lo largo de la historia.
Este virus es muy contagioso y produce una afección que en muchos casos es grave. Cuenta con una de las mayores tasas de mortalidad, que la OMS calcula que está alrededor del 70% de los casos detectados.
La transmisión del virus se produce, inicialmente, por el contacto directo con un animal enfermo o sus secreciones infectadas. Estas secreciones pueden ser, por ejemplo, gotículas respiratorias o nasofaríngeas. Entre humanos, la infección se puede dar por esta misma vía.
Por otra parte, también puede producirse por el consumo de alimentos contaminados.
La enfermedad por el virus de Nipah tiene síntomas variables, desde una infección asintomática a sufrir complicaciones médicas severas como una infección respiratoria aguda o una encefalitis que en gran parte de los casos puede resultar letal.
Los primeros síntomas y los más leves son parecidos a los de la gripe, y pueden incluir:
Si la enfermedad se complica y el paciente sufre una encefalitis, podría sufrir otros síntomas como mareos, somnolencia o una alteración de la consciencia y signos neurológicos. Además, en los casos más graves la encefalitis puede inducir a un estado de coma en un periodo de entre 24 y 48 horas.
El tratamiento consiste en apaciguar estos síntomas, ya que no existe todavía una vacuna, ni preventiva ni para curar la enfermedad.