México | 2023-10-31
Las enfermedades mentales son una de las principales causas de discapacidad en países desarrollados; y a pesar de que existen medicamentos que ayudan a tratar la mayoría de estos padecimientos, muchos de ellos son extremadamente invasivos para las y los pacientes.
Desde los años 80 existe una opción quirúrgica que ayuda a tratar estos padecimientos mediante la llamada estimulación cerebral profunda, que requiere implantar electrodos en algunas áreas del cerebro y así modular su actividad en zonas más específicas.
Aunque esta opción ha ayudado sobremanera a tratar padecimientos como la epilepsia o el párkinson, su costo lo hace muy inaccesible para la mayoría de los pacientes. Aunque los beneficios de una técnica similar podrían cambiar la vida de decenas de personas.
Un grupo de científicos, encabezados por Nir Grossman del Imperial College de Londres, publicaron los resultados de una nueva técnica bautizada como inferencia temporal, la cual podría brindar resultados similares a la estimulación cerebral profunda pero sin cirugía.
Esta técnica consiste en colocar electrodos sobre el cuero cabelludo, los cuales generarán campos eléctricos capaces de actuar en grupos de neuronas de forma más o menos precisa.
Para evitar afectar otras zonas, la inferencia temporal genera dos campos eléctricos en diferentes direcciones, cuando estos se cruzan, la amplitud de la frecuencia se reduce y el campo eléctrico estimula las neuronas elegidas.
Las primeras pruebas realizadas en pacientes sanos estimularon el hipocampo, región que juega un papel importante en la memoria; y si bien el efecto fue pequeño, los participantes en el estudio mostraron una mejoría en la memoria, demostrando que es posible estimular áreas concretas sin necesidad de cirugías.
Este tratamiento podría tener un potencial alto frente a padecimientos como el alzhéimer, la epilepsia o la esquizofrenia, aunque de igual forma podría a ayudar a mejorar algunas capacidades en personas completamente sanas.
Sin embargo, la inferencia temporal aún enfrenta algunas limitantes, como puede ser la precisión en comparación con los electrodos que se colocan dentro del cerebro, además que la potencia solo da un ´empujón´ al comportamiento de las neuronas.
"Eso no significa que no puedo actuar sobre estas estructuras, se están haciendo experimentos para suprimir temblores en pacientes, pero el mecanismo es diferente", señaló el investigador.