México | 2024-08-27
El fondo del mar guarda varios misterios que la humanidad aún está lejos de resolver; de hecho, hay científicos que aseguran que conocemos más del espacio exterior que lo que hay en los océanos.
Muestra de ello es que año con año criaturas aterradoras provenientes de las regiones más abisales del mar se dejan ver por incautos pescadores, causando asombro no solo entre su gremio sino también en la comunidad científica.
Tomando esto en cuenta, te hablaremos a continuación de tres especies que habitan en el fondo del mar y cuya apariencia no solo ha causado asombro, sino terror entre quienes las han visto.
Se trata de un isópodo gigante, el cual alcanza hasta los 30 centímetros de longitud y que vive en profundidades superiores a los dos mil metros, logrando sobrevivir por largos periodos sin alimento hasta que algo caiga en el lecho marino.
Su forma, que parecería detenida en tiempos prehistóricos, sigue causando asombro y temor entre algunos estudiosos.
Con un tamaño de hasta 18 centímetros, sus enormes colmillos que sobresalen de su mandíbula inferior le dan una apariencia de pesadilla; sus escamas son ásperas y cuenta con espinas que le dan a su piel una textura rugosa.
Es quizá uno de los peces de las profundidades más conocidos en todo el mundo, aunque no por eso deja de ser aterrador.
Uno de los ejemplares más extraños de las profundidades; el también llamado pez duende o pez de ojos de barril habita en áreas donde la luz solar es escasa y la presión es sumamente alta.
Lo más raro es su cabeza totalmente traslúcida, con los ojos al interior y lo cual le permite ver no solo a sus presas, sino también cualquier amenaza que se acerque en el fondo marino.
Hay otras especies por demás aterradoras en las profundidades del mar como es el pez remo, el cual se encuentra nadando de forma vertical a profundidades de mil metros pero que suele ser asociado con desastres naturales.
Esto se debe a que varios especímenes han sido vistos e incluso capturados en costas pocos días antes de que un sismo considerable suceda; debido a la falta de datos sobre su comportamiento, sigue estando asociado a varias supersticiones de la gente de mar.