Xalapa | 2024-11-26
El invierno está cada vez más cerca, y con él llegan las bajas temperaturas que no solo pueden afectar tu bienestar, sino también la salud de tus queridos compañeros de cuatro patas. Aunque perros y gatos tienen pelaje que los protege, no son inmunes a los efectos del frío, especialmente ciertas razas, mascotas ancianas, cachorros o aquellas con condiciones de salud preexistentes. Aquí te ofrecemos una guía completa para cuidar de tus amigos peludos en esta temporada invernal.
1. Abrígales adecuadamente
Aunque algunos dueños consideran que la ropa para mascotas es innecesaria, en casos de frío extremo puede marcar la diferencia. Asegúrate de elegir prendas cómodas y que no restrinjan sus movimientos. Si prefieres no vestirlos, opta por camas con mantas cálidas y suaves.
2. Coloca su cama lejos de puertas y ventanas.
Añade una manta térmica o acolchada que conserve el calor durante la noche.
2. Alimenta a tu mascota correctamente
La alimentación adecuada es clave para mantener la energía y el calor corporal. En invierno, algunas mascotas pueden necesitar un ligero aumento en su ingesta calórica, especialmente si pasan tiempo en exteriores. Consulta con tu veterinario para ajustar su dieta según sea necesario.
3. Reduce los baños en invierno
El baño frecuente puede resecar aún más su piel. Si necesitas bañarlos, utiliza agua tibia y productos diseñados específicamente para mascotas. Sécalos completamente antes de dejarlos en un ambiente frío.
4. Cuida sus patas
El frío y las superficies como hielo, nieve o pavimento helado pueden dañar las almohadillas de sus patas. Utiliza protectores específicos o botas para mascotas durante los paseos, y revisa sus patas al regresar a casa.
5. Limita el tiempo al aire libre
Evita que pasen largos periodos fuera de casa, sobre todo durante las noches o las primeras horas de la mañana, cuando las temperaturas son más bajas.
7. Hidratación constante
Las bajas temperaturas pueden tener efectos significativos en la salud de tus mascotas:
1. Problemas respiratorios
2. Riesgo de hipotermia
3. Daño en la piel y patas
4. Deshidratación
5. Mayor vulnerabilidad
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Aunque no lo parezca, las mascotas también pueden deshidratarse en invierno. Asegúrate de que siempre tengan acceso a agua fresca y limpia.
Lleva a tu mascota a revisiones regulares, especialmente si es anciana o tiene problemas de salud. Detectar posibles complicaciones a tiempo puede evitar problemas mayores.
El invierno puede ser una época mágica, pero se deben tomar las medidas necesarias para proteger a nuestras mascotas de los efectos del frío.