Orizaba | 2024-12-04
Los restos de un joven que desapareció en el 2019 en el municipio de Cuitláhuac, este miércoles pudieron volver a casa luego de que se lograra establecer su identidad a través de estudios genéticos.
Néstor Torres Ramos desapareció el 27 de julio, en el tramo San José de Abajo-Zapote. Su cuerpo fue encontrado el 30 de julio del 2019 en el río Blanco, a la altura del rancho El Jarocho de la comunidad de La Primavera, en el municipio de Cuitláhuac.
Debido a las condiciones en que se hallaba no fue posible su identificación, por lo que estuvo en el Semefo de Córdoba y posteriormente fue trasladado al Centro de Identificación Genética de Nogales.
Sobre este caso Araceli Salcedo Jiménez, representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, mencionó que si bien la familia puede tener hoy la bendición de velar a su hijo pasaron años de tristeza y dolor buscándolo.
Mencionó que la madre del joven, de nombre Adelfa, es integrante del Colectivo y a lo largo de este tiempo ayudó en muchas búsquedas y actividades a la par que trataba de encontrar a su hijo, todo esto mientras Néstor la estaba esperando en el Semefo.
Jiménez Salcedo mencionó que fueron varias gestiones las que tuvo que cumplir la familia para que este día regresaran con su hijo a casa.
A través de sus redes sociales, el colectivo informó de la localización de este joven, que tenía 22 años cuando desapareció.