Xalapa | 2025-01-19
Un total de 4.9 millones de mexicanos que residen de manera irregular en Estados Unidos están en riesgo de deportación, según estimaciones de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Esta población podría ser afectada por las políticas anunciadas por el Presidente electo Donald Trump.
De acuerdo con el Colef, la mitad de los migrantes en situación irregular se encuentra concentrada en tres estados: Texas, California e Illinois. Sin embargo, su presencia abarca todos los estados de Estados Unidos.
El informe detalla que seis de cada diez migrantes no autorizados provienen de diez estados de México, entre ellos Veracruz, Guanajuato, Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Chiapas, Hidalgo, San Luis Potosí y Puebla.
Veracruz destaca como una de las principales entidades de origen, reflejando la aportación migratoria del estado hacia Estados Unidos.
El estudio también señala que el 44 por ciento de los migrantes mexicanos no autorizados son mujeres y el 65 por ciento se encuentra en el rango de edad de 30 a 54 años.
Además, el 70 por ciento de ellos lleva más de diez años viviendo en Estados Unidos. "Su vida se ha hecho en aquel país, han formado hogares estadounidenses", subraya el Colef.
Los datos revelan que los migrantes mexicanos habitan en 9.6 millones de hogares en Estados Unidos. De estos, 3.4 millones están en riesgo debido a que cuentan con al menos un integrante con estatus migratorio no autorizado.
El informe, citado por el periódico Reforma, advierte sobre los impactos sociales de las deportaciones masivas, incluyendo la separación de familias y la afectación a menores de edad.
"Entre los primeros impactos sociales están: a) la deportación de familias enteras cuya vida se ha desarrollado en Estados Unidos, muchos de ellos ya no tienen parientes en México; b) la separación de familias de los hogares mixtos, con principal afectación para los menores de edad", señala el documento.
El 72 por ciento de los migrantes mexicanos en situación irregular participa en la fuerza laboral estadounidense, principalmente en los sectores de construcción y servicios.
Estas áreas serían las más perjudicadas en caso de deportaciones masivas. Según el Colef, el 15 por ciento de los trabajadores en la construcción en Estados Unidos carece de autorización migratoria.