Misantla | 2025-03-18
La crisis de salud mental en Misantla continúa en aumento. De acuerdo con Guadalupe Durán Pompa, delegada del Escuadrón Nacional de Rescate en el municipio, en lo que va del año la corporación ha atendido entre ocho y diez intentos de suicidio, si bien en algunos casos la intervención ha sido oportuna y ha evitado tragedias, lamentablemente también han ocurrido decesos, lo que pone en evidencia la urgencia de reforzar los mecanismos de prevención y atención psicológica.
El caso más reciente ocurrió el pasado miércoles 12 de marzo en la colonia Manuel Villaraus, donde los rescatistas tuvieron que aplicar protocolos de primeros auxilios psicológicos para estabilizar a una persona en crisis, este tipo de incidentes han sido recurrentes en diversas zonas del municipio, y aunque los rescatistas actúan de inmediato, la falta de seguimiento profesional deja a muchas personas en una situación de vulnerabilidad prolongada.
Durán Pompa destacó que, a pesar de la existencia de instituciones y programas gubernamentales de apoyo psicológico, estos resultan insuficientes: "Se nos dice que hay apoyo, que hay psicólogos disponibles, que el Instituto de la Mujer, por ejemplo, brinda ayuda gratuita, sin embargo, al solicitar una cita, el tiempo de espera puede ser de uno a tres meses, en una crisis, eso es demasiado tiempo", explicó, además, subrayó que quienes buscan atención privada se enfrentan a tarifas que van desde los 500 hasta los 800 pesos por consulta, lo que las convierte en un lujo inaccesible para muchas familias misantecas.
Ante esta problemática, el Escuadrón Nacional de Rescate ha reforzado su preparación en primeros auxilios psicológicos, Durán Pompa detalló que todos los integrantes de la corporación reciben capacitación especializada para intervenir en estos casos: "Cuando llegamos a una emergencia de este tipo, nuestra prioridad es establecer comunicación con la persona, intentar calmarla y convencerla de que deje cualquier objeto con el que pueda hacerse daño, nos enfrentamos a situaciones delicadas, en las que debemos manejar con precisión cada palabra y cada acción para evitar una tragedia", señaló.
Estos primeros auxilios psicológicos han sido clave en muchas intervenciones, pero la delegada enfatizó que la atención en el momento de la crisis no es suficiente sin un acompañamiento terapéutico posterior: "Podemos ayudar en el momento, pero si después la persona no tiene acceso a terapia o un sistema de apoyo sólido, el problema persiste y el riesgo de un nuevo intento sigue latente", agregó.
Más allá del esfuerzo de los rescatistas y de las instituciones, Durán Pompa hizo un llamado a la comunidad para que adopte un papel más activo en la prevención del suicidio: "Muchas veces, las personas que están atravesando una crisis emocional muestran señales de alerta, pero en lugar de recibir apoyo, se enfrentan al estigma y la incomprensión, es importante que, como sociedad, dejemos de juzgar y empecemos a escuchar", afirmó.
En este sentido, recomendó que familiares y amigos estén atentos a cambios en el comportamiento de sus seres queridos, como aislamiento, tristeza prolongada, alteraciones en el sueño o expresiones de desesperanza: "No siempre es fácil notar que alguien está en riesgo, pero si sabemos que una persona está atravesando dificultades, debemos ofrecerle nuestra compañía, hablar con ella y, de ser posible, ayudarla a acceder a apoyo profesional", explicó.
Finalmente, Durán Pompa reiteró que la empatía y la solidaridad pueden marcar la diferencia: "No sabemos cuándo alguien cercano a nosotros puede estar necesitando ayuda. Ser una red de apoyo puede salvar vidas", concluyó.
Para quienes atraviesan una crisis emocional o tienen pensamientos suicidas, es importante saber que no están solos, se recomienda buscar apoyo en instituciones de salud, psicólogos y redes de ayuda. En caso de una emergencia, el Escuadrón Nacional de Rescate está disponible para brindar primeros auxilios psicológicos y acompañamiento en situaciones de crisis.