México | 2024-12-23
El involucramiento de autoridades estatales, municipales y policías ha quedado al descubrimiento en estas últimas fechas en el estado de Veracruz y en el Estado de México. En nuestra entidad no era secreto que los gobernadores y los secretarios de gobierno tenían compromisos con los más importantes cárteles de la droga y el crimen organizado; un alcalde de Edomex, Pedro Hernández, que tomaba posesión iba a ser detenido cuando las ediles lo ayudaron a escapar. Los policías de El Lencero que participaban en las desapariciones se encuentran detenidos. Los decomisos en la aduana del puerto de Veracruz se empezaron a dar a partir que pasaron a la secretaría de Marina, antes se cruzaba el contrabando como si estuvieran en su casa sin problemas.
Estas relaciones con los narcos no son de ahora, desde los tiempos de Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Yunes eran conocidos, además no era secreto que recibían sumas de dinero por dejarlos operar.
El escándalo de corrupción del secretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón, Genaro García Luna ha ocupado durante años un espacio en todos los medios. Lo grave es que fueron autoridades norteamericanas quienes lo detuvieron en México no le hubiera pasado nada y estaría disfrutando tranquilamente de su inmensa fortuna en algún lugar paradisíaco. En este mes hay que tener cuidado porque la delincuencia está desatada.
Si bien es cierto que a la ciudadanía veracruzana estaba contenta porque se llevaban al exgobernador Cuitláhuac García a un cargo en el gobierno federal, lo último que está ocurriendo donde detienen a 13 policías estatales acusados de desaparición forzada y la investigación a cuatro altos funcionarios por delitos graves en desvíos de recursos públicos, en Palacio Nacional deben estar analizando la conveniencia de incorporar en el gobierno federal al ingeniero electricista xalapeño.
La pregunta que se puede hacer sobre en donde colocarlo y que al igual que lo hiciera cuando gobernaba la entidad veracruzana que pasara desapercibido, algo así como un burócrata aviador que sólo se presenta para cobrar su quincena.
La demora en designarlo es lo que despierta estas interrogantes.
Nadie se imaginaba la corrupción que imperaba en el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Infonavit, operaban libremente y de manera destacada, era una dependencia federal que manejaban los directores y la complicidad de los representantes de los obreros y los empresarios, quienes se asignaban sueldos millonarios y tenían la gran ventaja que tenían prohibido cualquier intervención de la Auditoría Superior de la Federación.
El nuevo director Octavio Romero Oropeza dio a conocer en una mañanera los grandes negocios que hacían las constructoras que en lugar de recibir castigos por no cumplir con los contratos establecidos eran compensadas por miles de millones de pesos.
Son tan graves los delitos que la propia presidenta solicitó que lo dado conocer fuera el primer capítulo y que dejaba para el futuro todo el desfalco descubierto desde la época del presidente López Obrador.
Los exdirectores del Infonavit tenían sueldos mensuales de más de 700 mil pesos, habrá severas sanciones penales a estos exfuncionarios donde también figura el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, entre otros priistas.