México | 2025-01-21
Muchos en México, sobre todo los anti-4T, están creando falsas expectativas sobre las amenazas de Donald Trump contra los cárteles del narcotráfico, a los que ayer, al ser investido como el Presidente número 47 de los Estados Unidos, volvió a acusarlos de "terrorismo" y comprometiéndose a combatirlos.
Un día antes, Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional, había afirmado que para la administración de Trump no es admisible que los cárteles del narco controlen 30 por ciento del territorio mexicano, por lo que anunció que se usarían todos los recursos para enfrentarlos.
Sin embargo, Waltz olvidó la colaboración de Trump en su anterior mandato, cuando entregó a México, a petición del gobierno del entonces presidente López Obrador, al general en retiro Salvador Cienfuegos, el exsecretario de la Defensa Nacional que había sido detenido por agentes de la DEA el 15 de octubre de 2020 en el aeropuerto de Los Ángeles, California, precisamente por cargos de narcotráfico.
Desde el 14 de agosto de 2019 había sido autorizada una orden de arresto en contra de Cienfuegos Zepeda, luego de cuatro acusaciones presentadas ante la Corte del Distrito Este de Nueva York. Dos días después, el nuevo embajador estadounidense, Christopher Landau, llegó a la Ciudad de México y fue informado de esta situación. Landau renunció en 2021 y ahora fue nombrado por Trump como Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Pasaron 14 meses para que ese mandamiento judicial fuera cumplido por agentes en California. Ninguno de los funcionarios mexicanos supo del caso por la desconfianza de sus pares norteamericanos, quienes temían que alertaran al acusado y éste se diera a la fuga o fuera protegido, dada su jerarquía política. El aviso se dio solo minutos antes, cuando era inminente la detención del general.
El 16 de octubre de 2020, cuando ni siquiera se habían cumplido 24 horas de la noticia, el presidente López Obrador se mostró gustoso y usó el caso para reforzar su discurso de que era "muestra de la descomposición del régimen", usando las palabras "degradación" y "decadencia" para referirse al hecho. Habló de una limpieza en el Ejército y así dar con quienes estuvieran vinculados a Cienfuegos Zepeda, pues los cargos eran graves, la corrupción del narcotráfico hasta lo más alto de la cúpula militar y él no iba a "encubrir a nadie". Sin embargo, al día siguiente, ante la presión de la irritada élite castrense, en una gira por Tapanatepec, Oaxaca, el mandatario cambió súbitamente de opinión sobre el arresto del extitular de la Sedena y arremetió en contra de los "entrometidos" agentes de la DEA.
Finalmente, las autoridades mexicanas negociaron con el Departamento de Estado y el gobierno de Trump suspender las acusaciones para que la FGR investigara y juzgara al general. A mediados de enero de 2021, la Fiscalía a cargo todavía de Alejandro Gertz Manero resolvió no ejercer acción penal contra Cienfuegos, al determinar que el general nunca tuvo encuentro ni comunicación con los integrantes del Cártel H-2, y que tampoco realizó acciones para protegerlos o ayudarlos.
El general desapareció y reapareció públicamente hasta el 11 de octubre de 2023 en Perote, Veracruz, donde López Obrador le entregó la presea "Bicentenario del Heroico Colegio Militar" en el marco de los festejos por el 200 aniversario de esta institución castrense.