Inclusión y atención a personas con Síndrome de Down, desafío social y educativo

*Hoy en día personas con el síndrome tienen una esperanza de vida creciente*

Orizaba | 2025-03-21

Inclusión y atención a personas con Síndrome de Down, desafío social y educativo

Debido a que cada año nacen aproximadamente 700 niños con Síndrome de Down es necesario generar conciencia y visibilización para estas personas a fin de que tengan iguales oportunidades de acceso a servicios y apoyo para fortalecer su independencia y autonomía, señaló la maestra Adriana Montalvo Álvarez, de la licenciatura en inclusión educativa y licenciatura en educación especial del Instituto Atenas de Orizaba.

En el marco del Día del Síndrome de Down, la profesora explicó que éste no es una enfermedad, sino una alteración genética que dura toda la vida y afecta el desarrollo  físico y cognitivo de la persona, además de que ha formado parte de la condición humana en todos los tiempos y en todas las regiones del mundo. 

Destacó que hoy en día estas personas tienen una esperanza de vida creciente y dada las tasas de incidencia se puede inferir que representan una proporción significativa de la población.

"Con el apoyo adecuado las personas con Síndrome de Down pueden llevar una vida plena y participar activamente en la sociedad", remarcó.

La maestra apuntó que el trabajo colaborativo entre docentes en inclusión educativa, educación especial y psicólogos, es de suma importancia para brindar los apoyos a las personas con Síndrome de Down.

Explicó que el apoyo puede ir desde planes específicos a otros más sencillos en donde se trabaja con la socialización, habilidades de autonomía, autocuidado y aprendizaje.

Montalvo Álvarez indicó que en las altas montañas este grupo de personas enfrentan múltiples desafíos siendo uno de los principales la falta de inclusión social. 

Apuntó que madres de niños con esta condición han expresado la necesidad de que se brinde una mayor integración en la comunidad, destacando que sus hijos requieren una mejor calidad de vida y oportunidades de participación activa en la sociedad.

Otro desafío abundó es el acceso limitado a servicios de salud especializados, ya que en municipios como Soledad Atzompa, por ejemplo, la atención médica es escasa con solo 13 profesionales de la salud para atender a toda la población.

"Esta carencia dificulta el seguimiento adecuado de las necesidades médicas de las personas con Síndrome de Down, quienes requieren atención regular en áreas como cardiología, audiología y oftalmología", precisó.

La maestra apuntó que además de la falta de inclusión social y el acceso limitado a los servicios de salud especializados, también hay falta de información y discriminación para este grupo de población. 

Destacó que cada caso debe ser diagnosticado por especialistas para determinar qué tipo de Síndrome de Down tiene la persona, ya que muchas veces sólo impacta en la apariencia física y en pocos casos en la parte intelectual y física, lo que da más oportunidades de acceso al aprendizaje y la socialización.


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