Ciudad de México | 2025-03-11
El atún enlatado es un alimento popular en muchas dietas debido a su alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega-3. Pero su consumo ha generado preocupación por la posible presencia de mercurio, metal pesado que puede afectar la salud humana.
¿Por qué el atún enlatado contiene mercurio? El mercurio se encuentra de forma natural en el medio ambiente y también es liberado por actividades humanas como la minería y la quema de combustibles fósiles.
Los peces más grandes y longevos, como algunas especies de atún, tienden a acumular mayores cantidades de mercurio en sus tejidos. Por ello, es importante distinguir entre las diferentes variedades de atún enlatado disponibles en el mercado.
Existen varias especies de atún utilizadas en la industria de conservas, y su contenido de mercurio varía:
Atún claro: generalmente proviene de especies más pequeñas como el atún listado, que suelen tener menores niveles de mercurio.
Optar por atún claro puede ser una elección más segura para reducir la exposición al mercurio.
Por ejemplo, una persona de 70 kg no debería superar los 91 microgramos de mercurio a la semana, lo que equivale aproximadamente a 6 latas pequeñas o 4,5 latas grandes de atún claro.
Variedad en la dieta: incorporar otros pescados con bajo contenido de mercurio, como sardinas, boquerones o caballa, puede ser benéfico. Estos peces pequeños acumulan menos mercurio y son opciones saludables.
Precaución en poblaciones vulnerables: mujeres embarazadas, lactantes y niños menores de diez años deben evitar el consumo de atún enlatado y otros pescados con alto contenido en mercurio, como el pez espada y el tiburón.
El atún enlatado puede formar parte de una dieta equilibrada si se consume con precaución y moderación. Elegir variedades con menor contenido de mercurio, diversificar las fuentes de proteínas y seguir las recomendaciones de consumo puede ayudar a minimizar los riesgos asociados a este metal pesado.