Xalapa | 2024-12-25
Así como la Navidad es una de las fechas más esperadas en todo el año, el día después es, en contraparte, uno de los menos esperados, por bastantes factores, pero el principal es que muchos terminan con resaca.
Y es que en nuestra cultura, la Navidad no sólo es sinónimo de familia, convivencia y buena comida, también en muchas reuniones es popular realizar un brindis... y una que otra copa extra, y aunque en el momento es divertido, al día siguiente muchos terminan con síntomas como fatiga, dolor de cabeza, náuseas y malestar general.
Si tú eres de los que están así en estos momentos, no te preocupes, te vamos a proporcionar algunos consejos y pasos que te ayudarán a aliviarte lo más rápido posible, y no seguir con el malestar antes de volver a las obligaciones.
El alcohol es un potente diurético, según un estudio de Cleveland Clinic. Esto quiere decir que potencia las ganas de orinar, y por ende provoca una mayor pérdida de líquidos, y la deshidratación que esto genera contribuye a la resaca.
Por ello, una de las mejores formas de combatirla es hidratarse adecuadamente. Asegúrate de beber agua natural en grandes cantidades a lo largo del día; también puedes optar por bebidas isotónicas o soluciones de rehidratación oral para reponer los electrolitos perdidos. Con esto, puedes aliviar síntomas como la fatiga y el dolor de cabeza.
El estómago se vuelve sensible durante la resaca, pues comienza a sufrir de irritación, por lo que es mejor que le des alimentos que sean fáciles de digerir. Algunas opciones útiles son pan tostado, galletas saladas o sopa ligera.
Además, esto ayuda a aliviar las náuseas y restaurar los niveles de azúcar en la sangre, dándote más energía. Contrario a la creencia, evita tomar café, pues esto puede irritar aún más el estómago.
Descansar es el método por excelencia para permitir al cuerpo recuperarse. La fatiga extrema que viene con la resaca es producto de los efectos del alcohol en el sueño profundo; por ello, si puedes permitírtelo, tómate tu tiempo para dormir el día después de la cena navideña y recuperar las energías necesarias.
Si tus síntomas vienen acompañados de dolor muscular o dolor de cabeza intenso, puedes recurrir a analgésicos como el ibuprofeno, pero evita el paracetamol, ya que si se combina con el alcohol puede causar daño hepático.