Aunque Xalapa, la capital de Veracruz, nunca ha dejado de recordar el 2 de octubre en Tlatelolco como una fecha oscura de represión y violencia, un incidente igualmente perturbador se desvanece en la memoria colectiva.
Hace una década, un 14 de septiembre, maestros y estudiantes fueron desalojados brutalmente por antimotines.
La madrugada previa al Grito de Independencia en 2013 es una fecha que Xalapa prefiere olvidar, una noche marcada por toletes eléctricos y el ataque violento de los antimotines contra maestros y estudiantes en protesta pacífica.
En lugar de celebrar, Xalapa temblaba por la violencia que se desató ese 14 de septiembre, cuando manifestante que acampaban en la Plaza Lerdo en contra de la reforma educativa fueron brutalmente desalojados por orden de Javier Duarte de Ochoa, entonces gobernador de Veracruz.
Varios cientos de policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz (SSP) establecieron un cerco de seguridad en el Centro Histórico de Xalapa.
El objetivo: "limpiar" la Plaza Lerdo para que Javier Duarte pudiera dar el Grito de Independencia sin protestas de fondo. Más de 300 maestros y universitarios se encontraban en la plaza, y su presencia fue considerada un agravio para el priista.
Los antimotines avanzaron con perros, escudos y toletes eléctricos, arremetiendo violentamente contra los manifestantes y causando conmoción.
En medio de la refriega, los medios de comunicación también fueron blanco de intimidación. Equipos de trabajo fueron arrebatados, periodistas acosados.
Al fotógrafo Óscar Martínez, de AVC, lo despojaron su equipo de trabajo, mientras que otros reporteros, como Roger López, Ricardo Matus, de Imagen del Golfo, y Rubén Espinosa Becerril corrieron la misma suerte.
El gobierno de Duarte celebró el violento operativo como un éxito, asegurando que habían garantizado la realización de las festividades patrias.
Pero las redes sociales ardían con repudio hacia el gobernador y su administración. Los ciudadanos compartían su miedo y enojo, llamando al desalojo una "noche de miedo y de coraje".
Profesores, universitarios y reporteros resultaron heridos, algunos gravemente. Estudiantes de la Universidad Veracruzana fueron golpeados y desaparecidos durante horas.
La vocera Gina Domínguez, apodada "Madame Mordaza", afirmaba que el operativo había transcurrido con "total normalidad".
Por su parte, el entonces líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la sección 32 (SNTE), Juan Nicolás Callejas Arroyo, minimizaba la violencia y culpó a las redes sociales de exagerar los hechos.
Esa madrugada del 14 de septiembre de 2013, el silencio se apoderó de Xalapa, el silencio de la opresión y la represión. Una fecha a menudo olvidada, teñida de momentos oscuros y luchas por derechos. Una noche que Xalapa no debería borrar de su memoria colectiva. Una herida abierta que muchos prefieren olvidar.
VIDEO: Así golpean a joven en #Xalapa en desalojo de Plaza Lerdo. Policía dice "Deja de grabar" http://t.co/eZmfvBNs5J #CNTEseQueda
— #YoSoy132 (@Soy132MX) September 14, 2013
A la 1:30 de la mañana, desde Xalapa informaron de presencia policiaca acordonando el plantón magisterial en Plaza Lerdo. Se decía que ante la intimidación decidieron retirarse.
A las 2: 15 denuncian desalojo violento. 'Granaderos golpeando gente'. Un testimonio: 'Nos acaban de sacar a golpes de macanazos y con choques eléctricos… Todo fue tan malo… fue violento, gracias Duarte'.
Estudiantes piden refuerzos en Humanidades. 'Están golpeando a los maestros y llegan corriendo a humanidades. Acá los vamos a recibir, estamos protegiendo las entradas. Estamos en espera de los maestros pero necesitamos apoyo (...) Integrantes de la Asamblea Estudiantil Xalapeña están bien golpeados y de otros, otras no se sabe nada'.
Fotorreporteros denunciaron a las 2: 30 de la mañana: 'Urgente: Policías Estatales agreden, amenazan y roban cámaras a periodistas que cubren desalojo violento de maestros en Xalapa …'