(ESPECIAL) Ser Drag Queen es mucho más que maquillaje. Es un arte que busca expresar, que se abre paso a pesar de la discriminación que persiste.
Natasha Eva Sofía tiene tres años haciendo Drag. Ha trabajado mucho no sólo para poder comprar el maquillaje, que nada barato es, sino por la libertad de ser, por los derechos de la comunidad de la diversidad.
Ella, al igual que su familia de la comunidad Drag y LGBTTTIQ+, han enfrentado discriminación social, sólo por el hecho de una preferencia, y sólo por el hecho de la expresión en el arte Drag.
De la gente, de hombres, de quienes piensan muy equivocadamente que el arte Drag sólo es para centros nocturnos, favores sexuales o que es sólo un disfraz. De quienes desconocen y de quienes desconocen y de quienes no son capaces de respetar las distintas formas de expresión, es de donde viene la discriminación.
-¿Cómo surgió tu gusto por ser Drag Queen?
-"El Drag lo conocí en televisión, yo me crie con una tía y con mi mamá, y una vez curioseando a las once de la noche, en un programa de televisión, era como 2012. Yo dije: ¡wow! ¿qué es esto, quiénes son ellas?. He admirado a íconos LGBT como Francis, y viendo a gente súper icónica como Lady Gaga, Madona. Conforme fue creciendo me di cuenta de que existía este arte".
"Fue difícil porque yo vengo de un pueblo y vengo de una familia que no tiene muchos recursos. Así que cuando yo tenía 17 años fui cumpliendo mi sueño, empecé a trabajar: fui verdulera, fui balconero aunque mucha gente no me crea, fui cuidador de puerquitos, todo para conseguir dinero, y recuerdo que cuando tenía 18 años junté dinero y me compré mi primer kit de maquillaje, allá en mi pueblo".
Natasha compartió, para IMAGEN DEL GOLFO, que hace dos años un tío que la ha apoyado, Teo, le ofreció venir a vivir a Xalapa, donde ha podido ser más activa por los derechos de la comunidad LGBT, hacer arte Drag y conocer a su familia Drag, a sus hermanas, logrando así una familia en común, además de su familia sanguínea.
"Conocí a mi familia Drag, a gente que quiero mucho, y fue como empecé a familiarizar y a entender que esto es un arte muy bonito, un arte muy extenso, un arte muy icónico".
-¿Siguen enfrentando discriminación en el mundo Drag Queen?
-"Sí, en cosas de discriminación no lo vamos a negar. Los taxis hay veces que no te quieren llevar, ha habido veces que he sido acosada por taxistas, por gente en la calle. Hay veces que en Facebook me han tocado hombres que me hablan con fines sexuales, con fines de que tienen fantasías que quieren mis servicios o que quieren que yo les pague, y yo así de: está loco, no voy a estar pagando, qué horror. Y sí, ha habido mucha discriminación".
Lo mismo ocurre en el campo de las artes. Sí, también se discrimina a la comunidad drag.
"Ha habido discriminación hacia muchas de nosotras, se han querido aprovechar de nosotras haciéndonos gastar nuestro maquillaje, nuestro dinero, nuestro esfuerzo, por un salario muy bajo. He llegado a recibir burlas de dueños de antros, ilusiones de que me van a contratar y al final sólo me dicen 'thank you, next', gracias, siguiente. Es feo, es experiencia pero a veces es triste, la verdad, aunque son cosas que sabía que lamentablemente podían pasar".
-¿Tu familia te apoya?
-"Al principio les costó, cuando le dije a mi mamá, no le costó admitir que era una persona LGBT, una persona homosexual. Le costó un poco cuando le dije: mamá quiero ser Drag; a mis hermanos y a mi familia, pero poco a poco me fueron aceptando, al día de hoy me apoyan, me han dicho que se sienten orgullosos de mí. Me da mucho gusto porque hasta cierto punto también encontré a mi familia, y encontré en la calle a gente que empecé a querer como una familia, otra familia, descubrir a gente que se vuelve tu familia, encontrar a gente que piensa igual que yo, que compartimos las mismas pasiones y los mismos gustos".
-¿Qué les motiva para hacer este arte, qué buscan expresar?
-"Yo comencé con la danza, siempre me gustó baila. Uno de mis pasos es hacer ver lo que es una persona trans, quería mostrar todo lo que somos: el brillo, por eso cada evento al que asistimos, cada show, doy lo máximo, para que nuestros espectadores puedan ver lo que cada una interpreta".
Brigitte, "la reina de los tocados", lleva nueve meses haciendo arte Drag Queen. Ella, comparte, comenzó "en un mundo travesti, antes hacía travestismo y de ahí conocí a mi familia Drag quienes me apoyaron y me ayudaron y hacer el personaje que soy ahorita".
"Es muy difícil ir a la calle vestida así, porque la gente es prejuiciosa, y a veces lastima la manera en que nos miran. Sin embargo he tenido buena aceptación y mucha gente también nos habla, nos saluda y nos pide fotos con ellas. Incluso nos piden consejos".
A veces, expresa Brigitte, a la gente le cuesta trabajo no ser prejuiciosa, a la gente a veces le cuesta trabajo respetar y apreciar la riqueza de la diversidad. Sin embargo, resalta, "nosotras -las Drag Queen- somos arte. Lo que expresamos es arte, muchas bailamos, cantamos, actuamos. Así nació Brigitte".
"Yo inicié en el Drag hace como seis meses, pero ya tenía años queriendo. Soy fan desde hace mucho tiempo del arte Drag tanto nacional como internacional., y ya tenía esa espinita de hacer algo artístico, tenía muchas ideas, pero nunca se me había dado. Cuando llegué del Puerto de Veracruz aquí a Xalapa, empecé a empaparme de este ambiente, conocí nuevas amistades y se me dio la oportunidad de hacer Drag".
Hacer arte Drag requiere también dedicación y práctica, hay que practicar desde los trazos en el rostro, con maquillaje profesional, así como ensayar danza, canto, actuación.
"Es un trabajo muy constante de crecimiento", comparte Liebra. El automaquillaje es muy difícil, de acuerdo a las facciones de cada cara; al menos en lo personal es algo que sigo evolucionando muchísimo, me ha costado bastante, es un largo camino".
En temas de discriminación, coincide Liebra con Natasha y Brigitte, es difícil. Las Drags generalmente tienen que salir de noche, "pues desgraciadamente para las Dragas generalmente hay sólo trabajo nocturno, en los antros. Son los horarios en que como que nos dan ese chance de ser visibles".
A veces, las miradas son lascivas, hay gente que discrimina, que desprecia.
Incluso, detalla Liebra, transportarse es difícil para las Drags, "como muchas veces los taxistas no nos quieren subir, pedimos uno controlado, pero ha pasado que nos ven y nos cancelan y nos dicen que no nos pueden llevar, nada más porque nos ven con el maquillaje, peluconas. Ese tipo de violencias, porque a fin de cuenta son violencias, nos siguen afectando"
En el caso de Liebra, su familia, en especial su mamá, la apoya, mientras que el resto la sigue en redes, apreciando el arte que ha decidido expresar dentro de la diversidad.
El arte Drag Queen sigue buscando espacios de expresión, pues también en el campo de las artes e intelectual, la comunidad sexodiversa enfrenta y sufre discriminaciones, expresan Natasha, Brigitte y Liebra.
Hay a quienes les cuesta el doble de trabajo abrirse espacio para poderse expresar, para ejercer sus derechos, para que se valore su arte diverso.
Se necesitan más espacios para que el talento, la danza, el canto, la actuación y el maquillaje de las Drag Queen, puedan expresarse y apreciarse libremente, libres de prejuicios.
Y es que las Drag Queen siguen picando piedra buscando los espacios para darse a conocer.
Así, pese a la discriminación en medio de sociedades que pareciera que les cuesta avanzar para respetar, apreciar las diferencias y diversidad del arte, el mundo de las Drag Queen se abre paso pese a las distintas discriminaciones que persisten en pleno siglo XXI.