Cuando septiembre se asoma en el calendario, las calles de Xalapa se transforman a causa del orgullo nacional por el mes patrio.
Los puestos son una tradición viviente que prepara a Xalapa para la celebración del Día de la Independencia de México.
En estos comercios informales, los precios son tan variados como los productos.
Una bandera tricolor puede adquirirse por solo 25 pesos, mientras que pulseras, ligas y otros artículos pequeños por cinco pesos.
Juegos típicos como trompos y baleros, esenciales para los más jóvenes durante la celebración, tienen precios de 85 pesos.
Matracas y tambores se venden por 45 pesos y los aretes largos alcanzan los 120 pesos.
Los detalles son igualmente llamativos: los gises para marcar el rostro, muy populares entre los niños, se venden a 30 pesos; las trompetas varían entre 30 y 90 pesos, dependiendo del tamaño, y los pines decorativos, con distintas figuras, cuestan 25 pesos.
Los productos están disponibles en los puestos desde temprana hora y hasta poco después de las 11 de la noche, en espera de que familias, trabajadores y estudiantes pasen por ahí después de sus actividades diarias.
Héctor Ramírez, un comerciante, se entusiasma con el bullicio y oferta aretes, sombreros y matracas.
El comercio de septiembre no solo impulsa la economía local, sino que también fortalece el sentido de celebración en Xalapa.
Mientras Xalapa se prepara para conmemorar su independencia, los puestos no solo venden productos patrios, también ofrecen un pedazo del espíritu nacional que llena de vida las calles.