Esta es una de las dos temporadas del año donde las panaderías registran mayor incremento de ventas; en noviembre con el pan de muerto y en enero con la rosca de reyes.
Algunos panaderos y reposteros tratan de entrar a la lucha por la clientela de manera creativa, reinventando la rosca con conceptos de artistas o personajes, con ingredientes y colores distintos a los comunes, incluso suplantando al niño Jesús por accesorios y elementos distintos.
Pese a lo atractivo de estas ‘innovaciones culinarias’, la gente acaba regresando a lo común, por tradición, sabor o precios, esto lo afirma Rosalba, empleada desde hace muchos años en la panadería La Flor de San Pablo.
Este negocio cuenta con casi 40 años de antigüedad y se encuentra establecida en la calle Clavijero del centro de Xalapa.
"La clientela comenta que han probado las nuevas versiones pero que no están tan buenas y que no saben igual, sobre todo que están muy caras las de esos nuevos negocios.
“Así que acaban regresando a las panaderías comunes, pues dicen que se quedan con las ganas de la auténtica rosca".
Rosalba asegura que gracias a ese sabor tradicional las ventas este año van bien y por ello tratan de mantener precios accesibles, que van desde 100 pesos la chica, pasando por las medianas de 230 pesos y las grandes de 430 pesos.
Al igual que otros negocios trataron de innovar sin dejar de lado el auténtico sabor; por ello, solo prepararon rellenos de queso Philadelphia, requesón, cajeta y Nutella, con un costo de 460 pesos la rosca grande con nueve muñecos.
La encargada invita a seguir consumiendo la tradicional rosca de reyes de la panadería La Flor de San Pablo, que estará a la venta hasta el 8 de enero en sus distintas sucursales.