Las reliquias del corazón de San Rafael Guízar y Valencia siguen recorriendo el estado de Veracruz y en días recientes estuvieron en la parroquia del mismo nombre en Coatzacoalcos, junto a cientos de feligreses, quienes, en medio de aplausos y cohetes, recibieron dichos objetos.
Rafael Guízar y Valencia es el primer obispo mexicano en ser canonizado, por ello es conocido como el patrono de los obispos de México. Destacó por ser misionero y el milagro que lo llevó a la beatificación fue la curación de labio leporino y paladar hendido de un niño que estaba aún en el vientre de su madre, a los siete meses de embarazo.
Juan Beristain de los Santos, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, da a conocer que la fe por los milagros de San Rafael Guízar y Valencia prevalece en las nuevas generaciones.
“San Rafael Guízar y Valencia fue un hombre extraordinario, sus milagros trascienden y la feligresía los reconoce, es por ello que han iniciado las actividades con motivo de las fiestas que la iglesia católica realiza en su honor el 24 de octubre”, comenta.
Xalapa no será la excepción, pues fue muy amado por la feligresía de la capital veracruzana.
Beristain de los Santos afirma que es no solo es el primer obispo mexicano sino también hispanoamericano en ser canonizado, por lo que ahora, las reliquias de su corazón están en peregrinación por las distintas Diócesis del estado; durante estos días, el llamado “obispo de los pobres” ha sido venerado en la zona sur, anteriormente en Misantla y la zona norte.
Para finalizar, recordó que quien fuera el quinto obispo Veracruz se convirtió en uno de los 30 santos de México, el país hispanohablante con más católicos en Latinoamérica y que cuenta con 25 beatos.