La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA) llamó a los gobiernos municipal de Xalapa y del estado de Veracruz, a tomar en serio los graves problemas ambientales, a tener sensibilidad y no incurrir en autoritarismo al ignorar a la sociedad civil organizada y a expertos en temas de equilibrio ecológico.
En entrevista para IMAGEN DEL GOLFO, Emilio Rodríguez Almazán, integrante de LAVIDA, deploró que se hayan derribado los árboles de la avenida Lázaro Cárdenas, de Xalapa, a la altura de Urban Center. Sin embargo, el problema no está depositado en sí mismo en esos árboles.
“Es importante que el Gobierno del estado entienda que esta problemática de los árboles, no está depositada en sí misma sobre esos árboles, sino por la manera en que se tomó la decisión y el proyecto que en sí significa favorecer la construcción de este paso a desnivel”.
Detalló que “no se tomó de manera adecuada la opinión de los vecinos, de las y los xalapeños, para diseñar esta obra que repercute en la forma de vida de las colonias de ese sector y de todo Xalapa (…) Tampoco se tomó en cuenta a expertos en ordenamiento ecológico”.
Al referirse al derribo de decenas de árboles en la arteria vial, Emilio Rodríguez lamentó que las autoridades gubernamentales de Xalapa, del ayuntamiento que encabeza el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, y del estado de Veracruz, han ignorado las inquietudes de la sociedad civil organizada.
A la par, se teme que la obra en cuestión privilegie intereses económicos de centros comerciales que, justamente, se encuentran sobre la avenida Lázaro Cárdenas.
La queja en torno a que con la obra del paso a desnivel a la altura de Urban Center beneficiaría a intereses económicos de empresarios, se sustenta en que se trata de la avenida sobre la cual se encuentran los centros comerciales “que ya existen y los que se están construyendo, y a todos los dueños de estos negocios”.
De tal modo, la sociedad civil organizada tiene el temor de que, aunque las autoridades de gobierno justifiquen la obra en el desahogo vehicular de la avenida que comunica a la capital Veracruzana con Puebla y la Ciudad de México, vía Banderilla-Perote; y con la ciudad de Veracruz, en el otro extremo, en realidad se busque agilidad vial para favorecer el modelo comercial en la ciudad.
Esto es, que se agilice el tránsito vehicular para favorecer, sobre todo, a los empresarios, el consumo e intereses económicos, dejando de lado inquietudes de habitantes, en torno a otras problemáticas que derivan de esta obra, con un alto costo ambiental en medio de severos problemas al respecto, puntualizó.
“La obra favorece un modelo de ciudad que no representa necesariamente al grueso de la sociedad; aunque favorezca la asistencia a centros comerciales, esto no significa que repercuta en los derechos de manera positiva, de las y los habitantes de Xalapa, sino más bien en el consumo de mercancías en beneficio de los dueños de estos consorcios”.
Entonces, expuso, “lo que está en discusión, a través de estos árboles, es justamente la manera en que el Gobierno del Estado está promoviendo proyectos. Ocurrió lo mismo con el Centro de Transferencia en donde no se informa de manera clara, de manera precisa, no se convocó a la ciudadanía, a expertos en el tema. Lejos de esto se actuó con discreción, generando suspicacia en la población y esto ha repercutido, sin duda, en un descontento”.
El descontento es porque la ciudadanía no está dispuesta a asumir los costos de proyectos gubernamentales que no tengan claridad, no tomen en cuenta inquietudes y no atiendan los graves problemas que se viven en materia ambiental, apuntó.
Todo esto, resaltó, en un contexto de calentamiento global, de olas de calor, de sequía y de evidente falta de agua en Xalapa.
De ahí que el integrante de LAVIDA, organización civil que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha reconocido por su trabajo serio y siempre en defensa de los recursos naturales para estas y las próximas generaciones, llamó a las autoridades del gobierno estatal y de Xalapa, a reconsiderar sus acciones y escuchar las inquietudes de la sociedad.
“El derribo de árboles por sí mismo es grave, pero es reflejo también de gobiernos que, lamentablemente, no están oyendo a la sociedad, están ignorando las inquietudes, no están informando bien, están decidiendo acciones justificándolas en necesidad de tránsito vehicular, pero desoyen otras inquietudes”, lamentó Emilio Rodríguez.
Pero las consecuencias para la ciudad, alertó, van más allá de que se hayan tirado árboles que, por cierto, no fueron una decena, sino varias.
Por ejemplo, algunas de las consecuencias son que Xalapa tendrá menos sombra, menos oxígeno, menos captadores de agua y más calor, con la tala que se está haciendo de árboles.
Esto además del daño a la imagen urbana de la que tanto habla la autoridad municipal, pues es evidente el daño provocado con el derribo de árboles en la ciudad, lo cual fue denunciado por las y los habitantes de Xalapa, comentó.
La obra obedecería a un modelo de ciudad que no necesariamente beneficia a la mayoría de la población ni necesariamente se apega a los cambios de vida que organismos internacionales han planteado como una necesidad en todo el mundo, para hacer frente al daño ambiental, refirió Rodríguez Almazán.
En torno a lo anunciado por el Gobierno del Estado de Veracruz, en torno a que el derribo de árboles era necesario para avanzar en obras viales que desahoguen el tránsito vehicular, y que se sembrarán árboles en el Cofre de Perote y el área natural adquirida por el Ayuntamiento de Xalapa, LAVIDA advirtió que ello es obligado, pero no suficiente.
Para empezar, refirió Emilio Rodríguez Almazán, “no es un favor, sino obligación del gobierno del estado y de la Sedema -Secretaría del Medio Ambiente- reforestar y cuidar el medio ambiente, para eso les pagamos. Luego, la reforestación no solamente debe ser en el Cofre de Perote, sino en la ciudad, pues el exceso de concreto, de expansión desordenada de la mancha urbana, provoca afectaciones directamente en el clima de la ciudad”.
Y es que el exceso de concreto y la falta de árboles, además de provocar menos espacios de sombra, menos captadores de oxígeno y menos captadores de agua, tendrán que ver con el incremento de la temperatura en la ciudad.
Refirió que expertos han explicado que el concreto incide en la temperatura y sensación térmica en las ciudades. Incluso, en una misma ciudad, la temperatura será más elevada en la zona del centro que en las periferias más arboladas, esto mientras “es innegable los efectos del cambio climático”.
Incluso, organismos internacionales han llamado a los gobiernos a que se pongan en marcha mecanismos para transformar estilos de vida, buscando preservar los recursos naturales, el cuidado ambiental, la biodiversidad.
Sin embargo, “parece que no se toma en serio, con la importancia que se merece, la riqueza de los bienes naturales y culturales”.
“Por ello, invitamos al gobernador -Cuitláhuac García Jiménez- a que vea este tema más amplio, que no se enfrasque en los árboles que, aunque son importantes, y qué bueno que cumpla su obligación de sembrar árboles y generar campañas de reforestación, lo cual se tiene que seguir haciendo con o sin el derribo de áreas verdes, porque este tema es más amplio”.
“Lo invitamos a escuchar a la ciudadanía, a expertos en la materia, y a no generar un clima de contradicción, de conflicto, de contraposición, sino más bien abrir el tema públicamente y tener la posibilidad de incidir con nuestra opinión ciudadana y la de expertos, en este tema”.
Si el tema se coloca en la mesa y se llama justo a mesas de trabajo, LAVIDA, con gusto, expuso Emilio Rodríguez Almazán, participaría para abordar las inquietudes que encabezan los vecinos de la zona directamente afectada y agrupaciones genuinamente ciudadanas “que buscan con esfuerzo y con desesperación que se escuchen”, acentuó en entrevista.
“Es necesario establecer mesas de diálogo, y como lo dijimos en el pronunciamiento, no solamente mecanismos de participación, no un foro, sino generar procesos de participación que sean verdaderamente vinculantes, en donde la opinión de expertos, la opinión consensuada, colectiva, comunitaria sea tomada en cuenta. Eso es lo que necesita esta ciudad”.