No obstante que el presupuesto para el campo 2022 muestra un incremento nominal de 8.15 % en relación con 2021, la orientación del gasto no estimula ni promueve la actividad productiva del agro. Prueba de ello es que en los primeros nueve meses de este año las importaciones de granos básicos y oleaginosas llegó a 29.06 millones de toneladas.
Para el presidente de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP), Luis Gómez Garay, el presupuesto a la Secretaría de Agricultura no permite esperar el fortalecimiento productivo de ningún sector del campo.
Solo tres programas concentran 27 mil 879.7 millones de pesos: Producción para el Bienestar, Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos y Fertilizantes, cuestionados por sus bajos resultados en la producción y por sospechas de promover el clientelismo social.
Y solo se canalizan al sector productivo rural el 0.513 % del total del Presupuesto federal al sector que debería ser estratégico para la nación y que concentra a la cuarta parte de la población nacional, dijo Gómez Garay.
Consideró que se debe apoyar particularmente la producción de granos básicos, frutales y productos pecuarios que constituyen la base fundamental de la soberanía alimentaria de México.
En análisis al PEF 2022 que ya se discute en la Comisión de Presupuesto, de la Cámara de Diputados, el dirigente de la UGOCP e integrante del Movimiento Campesino #ElCampoEsdeTodos, comentó que solamente el 64 % tendría un impacto directo en la producción agropecuaria.