Jopsán Jared Romero Morales y su esposa, María Anita Valencia Ochoa, fueron golpeados y sustraídos de su domicilio por policías municipales de Xalapa, quienes los inculparon por presuntamente poseer droga.
La detención reciente ocurrió el pasado jueves, cuando policías municipales entraron a la fuerza a su domicilio, sin orden de aprehensión ni de cateo, golpeándolo a él y a su esposa embarazada, lo que le habría provocado un aborto.
Los elementos irrumpieron de forma violenta en su domicilio ubicado en la colonia Ojo de Agua el pasado jueves 23 de marzo, alrededor de las 13:00 horas. Tras ser sometido, Jopsán Jared fue trasladado al Cuartel 'Heriberto Jara Corona'.
"A mí lo que me estaban buscando era droga, no encontraron nada en mi domicilio pero sí me robaron mis teléfonos celulares, mi motocicleta", detalló el hombre de 29 años.
Su esposa resultó gravemente herida, incluso le tuvieron que brindar atención médica ya que habría sufrido un aborto producto de la agresión.
Pero además de ser agredido con su pareja, Jopsán siguió siendo objeto de abuso policial en las instalaciones de la Policía Estatal, donde fue presentado por María Guadalupe Savaleta.
Por si fuera poco, siguió siendo intimidado por los uniformados cuando recién había recuperado su libertad.
"Me tuvieron 24 horas y pasadas esas 24 horas salgo de San José, camino hora y media hacia mi domicilio y me vuelven a interceptar los mismos municipales y me dicen que 'ya te la sabes'", agregó.
Por su parte, Irma Morales Galindo, madre Jopsán Jared, confirmó que su hijo permaneció detenido e incomunicado durante más de 24 horas, pues fue hasta la noche del viernes que le notificaron que se encontraba en el cuartel por supuestamente haber incurrido en una falta administrativa.
"Fui a buscarle y me lo negaron, lo detuvieron desde el jueves y hasta el viernes por la noche me vinieron a decir ahí se encontraba (...) Le robaron, lo golpearon", comentó.
Tanto Jopsán como su esposa interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, además de que responsabilizaron a los policías municipales de cualquier cosa que pudiera ocurrirles.