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En medio de una crisis hídrica en Xalapa, el alcalde Alberto Islas Reyes determinó una estrategia que permite a empresas privadas de distribución de agua, conocidas como "piperos", abastecerse directamente de los tanques de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS).
La medida, justificó el gobierno municipal de Xalapa, surge en respuesta a la limitada capacidad de su administración para atender la demanda de agua y obra.
Detalló que la colaboración con la Iniciativa Privada debido al reducido presupuesto municipal, señalando que las donaciones de empresas locales han sido esenciales para la realización de proyectos de infraestructura.
"El presupuesto es pequeño, yo me apoyo con el que me dé, y estos piperos me están dando; algunos me emparejan la calle, echan caliza, aplanan y eso se lo agradezco porque le ayuda a la familia a vivir mejor", aseveró.
Los piperos que cargan son entre 8 y 10. "Tenemos un trato con ellos, que nos ayuden, solitos no podemos porque la ciudad es muy grande, 820 mil habitantes, con muchas necesidades, pues tenemos que hacer alianzas con la sociedad"...
Cuando el sol golpea la capital, una mujer observa cómo una pipa vacía acelera cuesta abajo. Va directo a llenar su tanque. En la colonia, la gente sigue esperando el chorro de agua que, según la promesa del Ayuntamiento, debió llegar hace días.
A unos kilómetros de ahí, pipas particulares enfilan a un tanque de abastecimiento. Cargan cientos de litros de agua. Al caer la noche, ese líquido se convertirá en negocio.
¿Por qué el Ayuntamiento permite esto? El alcalde Alberto Islas Reyes expuso la situación con una lógica pragmática: hay 11 o 12 pipas propias, no puede su gobierno cubrir toda la demanda.
Según su versión, las empresas privadas que extraen agua de los tanques municipales han donado materiales de construcción a la ciudad a cambio.
"Nos donaron 5 millones unas empresas importantes de Xalapa, de concreto es el que estamos aplicando en Murillo Vidal, otras empresas importantes de Xalapa me dieron otro millón y medio de concreto, también lo estamos aplicando", justificó.
Es un trato simple: agua por infraestructura. Pero, en la realidad, no es tan sencillo. Mientras algunas empresas colaboran con el Ayuntamiento, los ciudadanos enfrentan un acceso desigual al agua.
Los piperos venden cada carga entre 500 y hasta casi 2 mil pesos en algunas zonas, un lujo para quienes viven con lo justo. En Xalapa, el agua fluye hacia donde está el dinero. Dicen que el agua no tiene color. Mentira: a veces tiene el color de los billetes.
Para quienes deben esperar por días el servicio de agua, la situación no parece un gesto de solidaridad.
En medio de la sequía, el agua se ha convertido en una moneda de cambio, una negociación silenciosa entre quienes tienen los recursos y quienes dependen de las decisiones gubernamentales.
La sequía adelantada ha impactado significativamente a diversos sectores en Xalapa. Por ejemplo, los hoteleros han reportado periodos de hasta semana y media sin suministro de agua, obligándolos a adquirir servicios de pipas, captar agua de lluvia y promover el uso responsable entre empleados y huéspedes.
La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) han expresado su preocupación por la gravedad de la escasez de agua en la ciudad.
¿Los convenios entre el ayuntamiento y los piperos son una solución efectiva? La estrategia ha generado críticas y debates sobre la equidad en el acceso al recurso hídrico y la transparencia en la gestión de estos acuerdos.
Mientras algunas colonias populares llevan años sin acceso regular al agua potable, se cuestiona si estas medidas benefician equitativamente a toda la población o si favorecen a ciertos sectores en detrimento de otros. Pocos toman decisiones y muchos las padecen...
Ante la persistente escasez de agua, algunas comunidades de Xalapa han implementado sistemas de captación de agua de lluvia como alternativa.
Vecinos se organizan para instalar sistemas rústicos que les permitan almacenar agua pluvial, reduciendo su dependencia del suministro municipal y de las pipas.