Señalado por Mexicanos contra la Corrupción y por la propia Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como creador de la red de empresas fantasma en la era de Javier Duarte de Ochoa, Víctor Manuel López Gachuz, no podrá ser detenido, a pesar de existir una orden de aprehensión en su contra, debido a que obtuvo un amparo.
Incluso, el propio ex tesorero, Tarek Abdalá Saad lo señaló a él como el creador de esa compleja red financiera para desviar recursos del Gobierno de Veracruz.
Sin embargo, el contador Víctor Manuel López Gachuz, obtuvo la protección de la justicia federal mediante el amparo 649/2020.
Dicho amparo fue promovido ante el Juzgado Cuarto de Distrito, donde el Juez Federal consideró que se cometieron vicios al momento de girarse la orden de aprehensión en su contra en abril de 2020.
Por tal razón, ordenó al Juez de Control subsanar los vicios para emitir nuevamente la orden de aprehensión, la cual no podrá ser ejecutada, pues López Gachuz ya cuenta con la protección de la justicia federal.
Socio y compañero del ex tesorero Tarek Abdalá, López Gachuz encabezaba los despachos de contadores GLG Empresarial y Logística Asismex, de acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y conforme a la Fiscalía de Veracruz, fue quien creó la red de empresas fantasma mediante las cuales se cometió un fraude específico en agravio del DIF Estatal por un monto de 224 millones de pesos.
La organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), también ubica a Víctor Manuel López Gachuz como el responsable de constituir una red de casi 400 empresas fachada las cuales fueron utilizadas tanto para ganar contratos del gobierno de Duarte, así como para transferir el dinero y ocultar su origen.
A pesar de ello, el Juez Federal le concedió el amparo contra la orden de aprehensión, pues aseguró se incurrieron en vicios que habrán de ser solventados por el Juez de Control.
Dentro de la carpeta de investigación, se indica que todos los involucrados en el fraude específico conocían las circunstancias legales quisieron y aceptaron la realización de la conducta que se les reprocha, es decir el fraude específico.