Una obra inconclusa de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) ha dejado sin el vital líquido a vecinos de la colonia El Porvenir; aseguran que llevan cerca de dos meses sin el servicio.
De acuerdo con habitantes de la zona, tras los reportes por la falta de agua, la CMAS acudió a reparar las tuberías; sin embargo, hace más de 20 días el personal abandonó los trabajos, dejando en su lugar un gran hueco que representa un peligro para los pobladores.
“Es un peligro, está muy profundo; el otro día venía con mi hijo y se asomó… alguien puede caerse ahí”, señaló Magdalena Rosas, una de las afectadas.
Los “remedios” que la CMAS hizo en la tubería de la calle 7, a la altura del número 235, de poco sirvieron, pues hasta la fecha los habitantes siguen padeciendo la escasez de agua.
Pese a ello, el recibo continúa llegando puntual a las casas e, incluso, con cifras más altas que llegan a duplicar el costo normal. Tal es el caso de la señora Elvia Pérez, quien ha tenido que pagar 600 pesos por un servicio prácticamente inexistente, cuando antes pagaba entre 300 y 400 pesos.
“Según vinieron a arreglarlo, pero no quedó, porque no cae el agua como debe caer (…) Ahorita llega poquita y el recibo llega mes con mes en el mismo precio y hasta más arriba”, se quejó.
La obra inconclusa ha representado un problema para los habitantes de El Porvenir, pues con las lluvias que se han registrado en la ciudad, la tierra y las piedras que no recogieron los trabajadores de la CMAS se han deslavado e invaden las calles aledañas.
Los vecinos aseguraron que ya han solicitado a la CMAS que tape el hueco y recoja el escombro; no obstante, solo han recibido largas por parte de la dependencia.
“Lo hemos reportado y no hacen caso. Esos vienen, rompen y para que te tapen está difícil”, señalaron.
Aunado a lo anterior, el tubo de desagüe que supuestamente tendría que guiar el agua al drenaje y evitar inundaciones, se encuentra tapado, por lo que, con cada lluvia, la calle se convierte en un verdadero río.
“Nadie quiere destaparlo, no quieren venir a ayudarnos”, acusaron.
Los pobladores advirtieron que los constantes encharcamientos podrían empezar a afectar la calle, por lo que temen que, en cualquier momento, una parte del pavimento se socave y, con ello, se genere algún accidente que incluso pueda acabar con la vida de alguna persona.