Los médicos residentes del Centro de Alta Especialidad (CAE) ‘Doctor Rafael Lucio’ de Xalapa son víctimas de maltrato y están sometidos a horarios de trabajo negligentes que incluso ponen en riesgo su vida.
Su problema no ha sido denunciado formalmente debido al temor a represalias, por lo que emitieron un comunicado conjunto en el que solicitaron apoyo para que se realice una investigación.
Se trata particularmente de residentes de los servicios de Cirugía General y Traumatología y Ortopedia, quienes aseguran sufrir acoso, abuso, discriminación y un trato inhumano por las jornadas de hasta 20 horas continuas que deben laborar.
En ocasiones se les imponen ‘guardias de castigo’ los fines de semana, mismas que se extienden hasta los días martes, por lo que el personal tarda hasta cuatro días en salir del hospital.
Los más afectados son los residentes de menor jerarquía, los cuales deberían salir a las 17:00 horas para reincorporarse a sus funciones a las 04:30 horas del día siguiente.
No obstante, el personal es forzado a laborar hasta las doce de la noche y en ocasiones hasta la una de la mañana, lo que consideran pone en riesgo su vida y la de los pacientes atendidos en el CAE.
Muestra de ello es el caso reciente de un residente de primer año que protagonizó una aparatosa volcadura el pasado jueves 23 de marzo sobre la avenida Villahermosa. El médico se quedó dormido en su intento por llegar a las 04:30 de la mañana.
De acuerdo al personal que exhibe la problemática, la falta de descanso se suma al trato indigno, prepotente y abusivo del jefe de residentes, Refugio Vargas Hernández.
Dicho doctor es acusado de humillar, maltratar y violentar a los residentes de menor jerarquía afirmando en varias ocasiones que las decisiones se toman porque ‘él es quien manda’.
El mismo encargado es señalado por consumir alcohol fuera del hospital en horarios donde debería supervisar a los médicos residentes. Además de vender material a pacientes del nosocomio, algo que no está permitido.
Dada la serie de irregularidades, los residentes remitieron un oficio al CAE el pasado 25 de marzo en el que solicitan poner un alto al trato humillante, despectivo, discriminatorio, acosador y violento del cual son víctimas.
Sin embargo y al igual que el comunicado emitido a la opinión pública, el documento fue entregado de forma anónima, ya que los residentes temen a las represalias dadas las amenazas que han recibido.