Maestros, a merced del hampa de Puebla y Veracruz en Valle de Perote

EXCLUSIVA I Robo, asalto, crimen organizado, resultan tabú para las autoridades educativas. Pero el magisterio los padece con frecuencia en el Valle de Perote. La maestra Karla N y su esposo, arquitecto, viajaron diariamente desde Xalapa a la comunidad de La Gloria, en dicho municipio. Compañeros los recuerdan como una pareja unida. Jóvenes de bien. Luchadores. 

´Tenían al menos 2 años viajando. No hace mucho que adquirieron una camioneta. Antes viajaban con un coche compacto. En la camioneta que le robaron al esposo de la maestra se trasladaban diariamente varias profesoras desde Xalapa´, dice una compañera en la zona que los conoció.  

El arquitecto esperaba a la maestra Karla afuera del jardín de niños antes de ser asesinado a mansalva, al pie de las escuelas de esa comunidad limítrofe con Puebla. El pánico se desató entre maestros y estudiantes al escuchar los balazos. Tras el crimen, nadie aporta datos de los asesinos. Nadie los vio. Pero la indignación y el temor se adueñaron del pueblo y le robó su paz. Una mancha de sangre del joven, mezclada con montículos de cal, quedó sobre la tierra.

Las versiones extraoficiales corren: los asesinos huyeron hacia Alchichica, Puebla, y de ahí se perdieron en la carretera federal a la Ciudad de México. Hasta el momento no hay confirmación oficial al respecto.

Policías estatales, municipales y cuerpos de rescate llegaron 2 horas después del llamado de auxilio cuando el joven profesionista ya había muerto. Pobladores estiman que si la policía estatal o los agentes del alcalde Delfino Ortega Martínez hubieran atendido la llamada de emergencia, en media hora habrían arribado al sitio. En lugar de ello, mandos de la SSP de Veracruz llegaron mucho tiempo después al poblado e insinuaron que los asesinos se encontraban entre la gente de la comunidad y les dieron discursos ‘moralizantes’.  

‘Nosotros pedimos justicia para el muchacho que mataron afuera de las escuelas. Su familia vive lejos y no está aquí, pero nosotros exigimos justicia para el muchacho que mataron.  La policía llegó mucho después de que le dispararon y todavía tuvieron el descaro de regañar al pueblo’, exclama el señor José N, de La Gloria. Los señalamientos de los pobladores hacia la policía municipal es que, de facto, se han convertido en extorsionadores con uniforme, tolerados por el munícipe.  

‘Al secretario Zenyazen se le olvidó o nunca supo el peligro que enfrentamos en zonas rurales. No somos flojos como él nos pinta, aprovechados que sólo queremos un cambio de adscripción. Hay mucha inseguridad, asaltos, robo de gente que es de otros lados... Tan sólo la zona de Las Derrumbadas, en Puebla, es zona de emboscada para atacar a comerciantes y ciudadanos que transitan a Perote. A partir de las 4 30 de la mañana, en Xalapa todos los días empiezan caravanas de maestros que viajan a comunidades de Puebla o del Valle de Perote. Y ha habido muchos momentos de peligro para nosotros en que nuestro secretario de la SEV ni nos ve nos oye cuando queremos decirle todo esto. Mínimo que pida ayuda al Gobierno de Puebla y estatal. ¿Al secretario Zenyazen no le enojaría, no le daría miedo, viajar como nosotros 4 horas diarias o más para que nos maten como pasó como el esposo de una maestra en La Gloria? El sentadito, feliz, en su oficina.  Por algo al secretario lo cuidaba uno de los escoltas de confianza de Bermúdez Zurita’, aseveró molesto el maestro Manuel N. 

Los Gobiernos de Puebla y Veracruz se comprometieron a desplegar una estrategia conjunta en 33 municipios de Puebla y 36 de Veracruz, los cuales abarcan las regiones de Tehuacán-Orizaba-Ciudad Serdán, Perote, Tlapacoyan, Teziutlán y Xicotepec. No obstante, en Perote aún muchos ciudadanos no ven los resultados. 

El gobernador Miguel Barbosa Huerta detalló que existen bandas criminales que operan en las zonas de Tehuacán-Orizaba, Tehuacán-Ciudad Serdán, Perote, Tlapacoyan y Xicotepec-Huauchinango, donde más delitos se han registrado en la frontera con Veracruz.

Según versiones de las autoridades, en la región limìtrofe entre Puebla y Veracruz operan además de bandas delincuenciales locales cárteles como Los Zetas, Jalisco Nueva Generación, y la de Roberto de los Santos de Jesús, apodado el Bukanas: Sangre Nueva Zeta.

No sólo en el Valle de Perote se enfrenta la problemática. La crisis a se expande en amplias regiones del estado de Veracruz. De acuerdo con reportes de prensa, el secretario general del Sindicato Auténtico de Trabajadores de Telebachillerato y de la Educación de Veracruz (SATEBAEV), Víctor Hugo Suárez Ávila, ha expuesto que hay casos detallados de profesores privados de la libertad, quienes recurren y siguen en sus centros de adscripción, padeciendo las amenazas.  

La  Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) pide más documentación para ir ‘alentando’, no consideran creíble y creen que es una excusa para cambiar. 

Tan sólo el SATEBAEV ha documentado 23 casos de profesores víctimas de secuestro y extorsión, quienes buscan cambiar de centro de trabajo. 

La respuesta de la SEV ha sido la de da largas para trámites, pues “no cree” los dichos de los afectados. 

De acuerdo con el dirigente, los afectados por la delincuencia primero deben de presentar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado y después hacer distintos trámites ante la SEV, dependencia que generalmente da largas y para poder hacer los cambios. 

Para el titular de la SEV esto no ocurre. Al respecto, Zenyazen Escolar García sostuvo que son cientos de maestros los que han pedido su cambio de adscripción por el tema de la inseguridad, “pero también se da la situación de que hay quienes aprovechan para cambiarse cuando no es justificable que de una zona rural se quieran cambiar a una urbana alegando problemas cuando no los hay”. 

Josefa, una señora de La Gloria, expuso a Imagen del Golfo: ‘Queremos a la Guardia Nacional y patrullas. La comunidad está dispuesta a cooperar, comida, lo que necesiten. No queremos otros muertos. Lo que le pedimos al señor Delfino (el alcalde)  son hechos, hechos, hechos, que la policía venga a investigar. No a extorsionar. No queremos que nuestros hijos pasen por un secuestro o que los maestros vivan con miedo'.