‘Luna Negra’ dio un respiro a la economía de Jalcomulco

La filmación de la película Luna Negra ha sido una bocanada de aire para el sector comercial de Jalcomulco, el cual se vio severamente golpeado debido a la pandemia de covid-19.

De acuerdo con Tomás Milán Ruiz, uno de los empresarios restauranteros del lugar, la pandemia de coronavirus puso en jaque a prácticamente todo el pueblo, el cual pasó de ser un destino turístico por excelencia a sumirse en una profunda crisis económica.

Desde marzo de 2020, dijo, tan solo en el sector restaurantero las ventas disminuyeron más del 80 por ciento, lo que desató una ola de despidos.

“Entrando abril (de 2020), que cae Semana Santa, nosotros ya estábamos preparados y se nos viene lo que es la pandemia, nos mandan a cerrar y todos asustados; nosotros, ya con la mercancía arriba, lo que hicimos fue obedecer… ni modo, qué vamos a hacer”, relató.

Al tener un local propio no se vio obligado a cerrar; sin embargo, otros restauranteros que sí pagan renta tuvieron que bajar sus cortinas de manera temporal, esperando la reactivación de las actividades y la llegada de turistas.

“La pandemia nos partió el queso aquí en el pueblo”, señalaron algunos habitantes, quienes han visto en la llegada de la producción de la película Luna Negra un respiro para la economía local.

LEVANTAN LA ECONOMÍA

El pasado 21 de octubre se dio el claquetazo del filme dirigido por Tonatiuh García, cuyo rodaje culminó el pasado 1 de diciembre; sin embargo, desde unos cuatro meses atrás, parte de la producción, incluyendo al director, llegaron a asentarse en el pueblo, lo que significó una reactivación económica tanto en hoteles como en restaurantes.

“Esta gente vino a dar mucho trabajo, porque alquilaron casas, camionetas, contrataron personas… han venido a hacer una derrama muy buena”, dijeron los empresarios del sector, quienes pasaron a tener de cuatro hasta a 25 trabajadores tras el inicio del filme.

Para Tonatiuh García, Luna Negra dejó no solo una derrama económica en Jalcomulco y sus alrededores, sino también una importante generación de empleos, debido a la contratación directa de jóvenes locales que se integraron a la producción.

“Por lo menos 15 personas se integraron directamente a la película; hubo una derrama importante en hoteles, en restaurantes, tiendas…”, apuntó.

El cineasta espera que tras la filmación de la película y su exhibición en salas a mediados de 2022, llegue más turismo a la zona, y que Jalcomulco sea conocido no solo por su turismo de aventura, sino también por su historia.

“Definitivamente la película va a tener en el público, a nivel nacional y en los países donde se vea, la referencia de que existe un pueblo que tuvo un papel determinante para enfrentar a un monstruo transnacional como era Odebrecht.

“Ya en cuestiones turísticas pues va a ser también Jalcomulco un referente de un sitio para hacer descenso de río, divertirse, conocer los lugares donde se filmó la película… entonces esperamos que la película también abra esa posibilidad, de que haya personas que vengan a conocer el pueblo de Jalcomulco y sus alrededores para darle más vida”.