Como cada año, la dura cuesta de enero ha llegado a las familias xalapeñas, jefas de familia y amas de casa se ven obligados a recurrir a casas de empeño para dejar sus prendas, ya sean alhajas de oro, celulares o algún equipo electrónico a cambio de dinero para cubrir gastos esenciales de la semana.
Esto luego de que se acabaran el aguinaldo y que algunos jefes de familia no escatimaran en los festejos decembrinos o se acabaron lo último de la cartera en las compras de Día de Reyes.
A partir de este mes, las casas de empeño de la capital veracruzana comienzan a mostrar una mayor afluencia de clientes, llegando a registrar hasta más de 300 empeños al día.
Aunque en algunas de estas casas se han mantenido, en otras la afluencia de personas crece de manera importante, teniendo que hacer largas filas durante casi una hora.
Según el gerente de conocida institución de préstamos, ubicada en pleno centro de Xalapa, son en promedio siete de cada diez personas las que dejan su bien en empeño en estas fechas. Lo lamentable de la situación no es este punto, sino que prácticamente la cuarta parte de quienes empeñan no pueden volver por la prenda, por lo que la dejan perder.
Por último, asegura que en el mes de febrero se prevé que haya otro aumento del 10 al 15 por ciento en las operaciones prendarias, dependiendo de la zona de la ciudad, ya que como expertos en la materia han previsto, esta cuesta puede prolongarse hasta marzo o quizá hasta abril.