La eucaristía en la Catedral Metropolitana de Xalapa se llevó a cabo con normalidad y sin suspender el saludo de mano como parte del protocolo para dar "la paz" y el arzobispo Hipólito Reyes Larios pidió mantener la calma.
Al finalizar la eucaristía, se refirió a la presencia del coronavirus o COVID-10 en México, y pidió a la feligresía tomar las cosas con calma, pero permanecer atentos.
“Darles una palabra sobre este famoso coronavirus, tal parece como que es algo que viene medio programado, que cada determinado tiempo aparece uno, luego aparece otro y aparece en lugares donde son muy populosos y luego viene el susto para toda la gente y decir que tenemos que estar muy atentos”, dijo.
Así pidió a la comunidad católica estar tranquilos y actuar normal, aunque consideró que es necesario estar muy atentos a cualquier situación que pudiera presentarse.
“Si alguna persona se siente resfriada, o siente que tiene algo especial, es mejor que repose, que no salga a exponerse ella misma, ni exponer a los demás, porque esto se trasmite por el contacto personal. A los que lleguen a tener ese virus o cualquier otro, es mejor el reposo y el descanso y no el mezclarse con mucha gente”, aseguró.
Reyes Larios dijo esperar que esta emergencia vaya pasando, pues se hace mucha alarma y causa muchas muertes.
Pese a las recomendaciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano para suspender en las celebraciones religiosas el saludo de mano con contacto físico durante la contingencia sin eliminar el rito del saludo de la paz sino solamente, que en el mismo se evite el contacto directo interpersonal, y sustituir con una reverencia o un signo de voz y, que la Sagrada Comunión sea distribuida en la mano y no en la boca, el arzobispo saludó a los feligreses e incluso dio besos en la mejilla.