Se cumplieron más de 7 años de que el panista Miguel Ángel Yunes Linares acusó al ex gobernador priísta Javier Duarte de Ochoa de haber dado agua, en lugar de medicinas, a niños con cáncer.
Este hecho que cobró notoriedad a nivel nacional, trajo como consecuencia una investigación por parte de la Secretaría de Salud Federal, en la cual determinó que 2 ampolletas del medicamento llamado Avastin tenían un contenido turbio distinto al que debería contener.
Sin embargo, mediáticamente, el panista aseguró que el gobierno priísta, en ese entonces encabezado por Javier Duarte de Ochoa habría dado tales medicamentos a niños que eran tratados en el Centro Estatal de Cancerología “Miguel Dorantes Mesa”.
Incluso en el año 2017, cuando Yunes Linares era gobernador, aseguró que se hizo una investigación y detectó que se suministró agua destilada a menores de edad, en su tratamiento contra el cáncer.
“Esto nos parece un pecado brutal y un atentado contra la vida de los niños”, expresó en su momento el gobernador panista, quien nunca procedió legalmente en contra de la administración de Javier Duarte de Ochoa por este asunto.
Ahora, aliados PAN y PRI, no ha vuelto a tocar el tema sobre los medicamentos, presuntamente clonados, pues en su momento la investigación hecha por el gobierno federal sólo determinó que 2 ampolletas tenían un contenido turbio que no correspondía al medicamento Avastin.
En reiteradas ocasiones, a través de sus redes sociales, Javier Duarte ha manifestado que es falso que haya suministrado medicamentos falsos a niños con cáncer, y reiteró que todo se trató de una mentira creada por su rival político Miguel Ángel Yunes Linares en su contra, de su gobierno y del PRI.