“Yo quisiera que ya me lo entregaran, para darle cristiana sepultura… solo así podremos encontrar un poco de paz y tranquilidad”, suplicó entre el llanto Teresa Vázquez González; las autoridades se han negado a entregarle el cuerpo de su hijo, hallado hace tres meses en una fosa clandestina.
El 27 de enero de 2019 la vida de Teresa cambió para siempre. Aquel domingo, su hijo Erik Neptalí Vázquez González, de entonces 27 años de edad, salió de su casa a visitar a su novia, sin saber que sería la última vez que lo verían con vida.
Ese día, Erik se despertó temprano y más tarde se despidió de su madre. Salió de su casa ubicada en la localidad de Providencia, en el municipio de Cuichapa, y se dirigió a la colonia Emiliano Zapata, donde se encontraría con su novia.
Las horas pasaron y la noche cayó, y Teresa comenzó a pensar lo peor cuando vio que su hijo no regresaba a casa.
“Yo pensé: a lo mejor le agarró la noche y se quedó con su novia, pero no… estuve espere y espere toda la noche, salía a ver si él llegaba… me dieron las 11, las 12, la 1 y no llegó.
Al otro día empezó mi peregrinar y sufrimiento, porque no supe más de mi hijo”, relató entre lágrimas.
Ese fue solo el inicio del viacrucis que le esperaría después.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, de 2020 a julio de 2021, un total de 13 mil 842 personas fueron reportadas como desaparecidas.
De esa cifra, 7 mil 411, es decir, el 53 por ciento, fueron localizadas con vida, mientras que 6 mil 431 continúan sin aparecer.
Hasta el momento, los estados que concentran más personas desaparecidas, con el 77 por ciento de los reportes, son Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Zacatecas, Ciudad de México, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas y Morelos.
Aunque Veracruz no se encuentra en esta lista, sí es uno de los estados con más fosas clandestinas en el país, al tener dos de sus ciudades en el ranking de los cinco municipios con más fosas clandestinas: Úrsulo Galván, que ocupa el segundo sitio con 77 fosas, y Playa Vicente, en el cuarto lugar con 66.
Tras la desaparición de Erik, Teresa inició una incansable búsqueda en todo el pueblo. Pegó carteles, buscó en las calles, en delegaciones, hospitales… pero no supo nada de su hijo, hasta que tuvo contacto con el colectivo Madres Luna.
Fue el 2 de junio de este año cuando llegó la noticia más dolorosa de su vida: su hijo había sido hallado muerto dentro de un cañal, en la Ciudad de México.
El cuerpo de Erik fue encontrado por las autoridades capitalinas seis días antes, el 27 de mayo, y a tres meses del hallazgo e identificación formal, la Fiscalía General de la República (FGR) no se lo ha querido entregar.
“El 2 de agosto fuimos otra vez a México y nos dijeron que todavía va para largo para que me lo entreguen, porque le van a hacer estudios. El fiscal (Ricardo Pedroza) dice que no sabe nada”, reclamó.
Agravan sufrimiento
Victoria Delgadillo Romero, integrante del colectivo Familiares Enlaces Xalapa, indicó que hasta el momento son pocos los cuerpos que han sido encontrados en fosas clandestinas.
Los que han sido hallados, son entregados a sus familiares meses más tarde, debido a las investigaciones y las condiciones en las que se encuentran los cuerpos o restos.
“Luego tardan para entregarlos, porque quieren confirmar que en realidad sea el familiar”, expuso. Y es que ha habido casos donde la Fiscalía entrega restos a familias equivocadas, lo que agrava más el sufrimiento de las víctimas.
“Hace muchos años, aquí en Xalapa entregaron un cuerpo a otra familia que no era de ellos y lo cremaron; ahorita la compañera está peleando el cuerpo de su esposo y ya está cremado… ¿ahora cómo se lo entregas?”, señaló.
Sin embargo, encontrar los restos solo es el inicio de un doloroso proceso para estas familias.
La Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas (Ceeaiv) tiene un presupuesto límite de 58 mil pesos para gastos funerarios; no obstante, en un primer momento son los familiares quienes tienen que costear el ataúd, el traslado y todo lo que implica traer el cuerpo de sus hijos de regreso a casa.
“Todavía tienes que pedir el ataúd de tu hijo y todos los gastos funerarios fiados… hasta eso hemos llegado las familias”, criticó Delgadillo.
De acuerdo con datos publicados por el Gobierno federal el pasado 1 de septiembre, de septiembre de 2020 a julio de 2021 fueron hallados mil 048 cuerpos en 479fosas clandestinas ubicadas en estados como Veracruz, Colima y Guanajuato.
De estos, solo fueron identificados 239, es decir, el 22 por ciento, mientras que únicamente 96 -el 9 por ciento- han sido entregados a sus familiares.
Un reporte del grupo ‘Movimiento por Nuestros Desaparecidos’, conformado por diversos colectivos del estado, reveló que Veracruz se encuentra entre las 10 entidades con más cuerpos sin identificar en sus Servicios Médicos Forenses, con mil 391, debido a la lentitud y la falta de recursos de las fiscalías y equipos forenses especializados.
El 35 por ciento de estos cuerpos, es decir, 490, fueron localizados solo en dos fosas clandestinas de Veracruz: Colinas de Santa Fe y Arbolillo, por lo que la cifra de cuerpos sin identificar en la entidad podría ser mayor.