En Xalapa, la expansión de la mancha urbana ha crecido exorbitantemente, con un exceso de viviendas que incluso sobrepasan la demanda de la población; en cambio, hay falta de agua, incluso el Río Pixquiac está seco, expuso en entrevista el ambientalista Guillermo Rodríguez Curiel.
“Desde hace por lo menos 30 años, un grupo de ambientalistas han señalado claramente que de continuar creciendo la mancha urbana y la deforestación paulatina del bosque mesófilo que cubre a Xalapa, y que también miraban cómo la mancha urbana estaba creciendo para El Castillo, dijeron con muchísima antelación, científicos y ambientalistas, que este modelo urbano iba a provocar esta sequía que hoy estamos padeciendo”.
El ambientalista refirió que aproximadamente la mitad del agua que consume Xalapa viene del río Pixquiac, mientras que la otra parte llega desde Puebla. La parte rural de Xalapa, en la zona de El Castillo, recibe su agua de manantiales ubicados en esa parte de la ciudad.
Sin embargo, la mancha urbana ha crecido de tal manera que no solo ha hecho que sea insuficiente el agua que llega y que escasea cada vez más en medio del calentamiento global, sino que ha puesto en riesgo los manantiales de la zona rural de El Castillo.
“Lamentablemente esto que estoy señalando, ningún gobierno municipal quiso ni ha querido resolver el asunto”.
En todo este panorama, hay temas preocupantes, uno es que Xalapa tiene una sobre-oferta de vivienda, es decir, Xalapa ya no requiere viviendas, tiene más que suficientes y hay una sub-utilización de las viviendas.
“En consecuencia, cuando uno mira cómo crece la mancha urbana y cómo las empresas inmobiliarias están yéndose sobre las partes boscosas de Xalapa, de Tlalnehuayocan y Coatepec, estamos perdiendo bosque”.
Otro aspecto preocupante es el exceso de químicos que se utilizan, así como la inadecuada disposición final de residuos, como los plásticos y electrónicos, lo cual llega o se filtra a los mantos acuíferos, contaminando del agua.
Es tan preocupante como evidente, refiere, pues la escasez de agua ha sido no solo reconocida por las autoridades, sino que se mira al observar la baja de agua en ríos como el Pixquiac.
“En la zona del Pixquiac ya tenemos un mes que el río está seco. Llueve, baja el agua lodosa y al otro día otra vez está seco”, esto, explicó, porque se están llevando el agua del río Pixquiac para la agroindustria y para otros sectores.
Es preciso privilegiar el derecho al agua, que es el derecho a la biodiversidad, el derecho de la naturaleza, el derecho de la vida, expresó para IMAGEN DEL GOLFO.
En fecha reciente el alcalde de Xalapa Ricardo Ahued Bardahuil advirtió que “ya la realidad nos alcanzó” y el déficit de agua en la capital veracruzana es del 40 por ciento.
De ahí que, desde hace ya varios años, en la ciudad de Xalapa el agua se tandea, lo que implica que el servicio de agua llega a la población unos días sí, y otros día no, lo cual se calendariza por zonas y colonias, para hacer rendir más el abasto de agua.
En el mismo sentido, científicos investigadores del Instituto de Ecología (Inecol), entre ellos Orlik Gómez y Miguel Rubio, han advertido que el exceso de pavimento como consecuencia de la expansión de la mancha urbana, lo que lleva a la pérdida de vegetación, son factores fundamentales para que falte el agua.
Los árboles son los principales captadores de agua, ellos atraen la lluvia que cae en ríos. Pero al no haber árboles, se pierde entonces agua y la temperatura se incrementa.
El incremento de temperatura se refleja también en el deshielo de glaciares, lo cual es grave, como advirtió Miguel Rubio Godoy, pues el hielo funge como un regulador de temperatura en el fondo del océano; es la manera en que se regulan las corrientes.
Al respecto, meteorólogos como Jessica Luna, Federico Acevedo y José Llanos, han explicado que “los océanos están calientes”, lo cual da paso a otro problema relacionado con la crisis ambiental y el calentamiento global: el cambio climático que incide en los fenómenos naturales como ciclones o sequía.
El problema de falta de agua no es tan sólo en la capital veracruzana. Ambientalistas y científicos, así como organizaciones internacionales incluyendo la ONU, han advertido que el calentamiento global ha alcanzado a todo el planeta, provocado por deforestación, exceso de población, mancha urbana, industrias de diversa índole, y la falta de políticas públicas de parte de los gobiernos, para cuidar la naturaleza y garantizar la biodiversidad.
El tema de la naturaleza es serio, el daño ambiental es global, se enfrenta ya una falta de agua, de pérdida de especies animales y vegetales, de peligro de suficiencia alimentaria.
La falta de cuidado al medio ambiente y a la biodiversidad, pone en riesgo el abasto del agua, líquido vital, así como de todos los recursos naturales para las poblaciones actuales y las próximas generaciones.