Equinoterapia, clave para lograr una sociedad más empática
La falta de empatía es uno de los principales problemas de la sociedad actual. De ahí que la equinoterapia no solo ayuda a personas con alguna discapacidad física o cognitiva, sino a todas de diversas edades para estabilizar sus emociones, ser más empáticos y perceptivos del conocimiento, lo cual se ve reflejado en una mejor conducta ante los demás, expuso en entrevista para IMAGEN DEL GOLFO Rocío Riquer, psicóloga terapeuta.
“En la sociedad actual hay una falta de empatía hacia las otras personas, hacia los sentimientos de los otros, hacia los problemas de los otros, hacia los animales, hacia la vida”, refirió la terapeuta del Club Hípico La Laguna, ubicado en Emiliano Zapata, a unos minutos de Xalapa.
En este escenario es fundamental que desde edad temprana niños y niñas, con o sin discapacidad, sean más sensibles, más empáticos.
Y es que hay una errónea concepción de que la equinoterapia es únicamente para personas con alguna discapacidad, pero no es así.
La equinoterapia permite, a través de una conexión con los caballos, desarrollar una sensibilidad y respeto hacia los animales y hacia todos los seres vivos, destacó.
"La equinoterapia nació cuando se dieron cuenta de que los jinetes se curaban de algunas dolencias con los caballos (...), se desarrolla una estrecha conexión entre la persona y el animal, la conexión tiene que ser psíquica, tiene que ser una conexión emocional; con la equinoterapia el caballo logra sentir las emociones de la persona. Si tú traes una depresión el animal lo va a sentir (...) y eso por supuesto hace que las personas sean más sensibles, más perceptivas, más empáticas, más abiertas al conocimiento".
En cualquier persona la equinoterapia tiene resultados positivos en su carácter, en su conducta y en su interacción con los animales, con la naturaleza, con las otras personas. Ahora bien, en un niño o niña con alguna discapacidad o algún trastorno como es el espectro autista la terapia con caballos permite un desarrollo más temprano y pleno.
"Hay casos de niños con autismo que logran expresarse mejor a partir de su interacción con los caballos (...); tengo el caso de un niño que no hablaba y que a la sexta sesión de equinoterapia comenzó a hablar (...) Es maravilloso porque interactúan con todos los animales aquí, perros, gallinas, gansos, puercos, y logran expresarse mucho mejor a partir de ello".
En los adultos la equinoterapia hace también maravillas, pues aparte de lograr una conexión con la naturaleza; los caballos son excelentes terapeutas y confidentes, compartió.
"Algunas personas llegan aquí y es muy difícil, lo digo como psicóloga, lograr que en un consultorio la persona vaya teniendo confianza y comparta todos su problemas, sus miedos, tristezas; aquí me ha tocado ver cómo de pronto hay personas que se ponen a llorar con los caballos y también he visto llorar con lágrimas a los caballos (...) Es maravilloso lo que hacen los animales, ayudan a dejar fluir las emociones (...) es mágico porque el caballo y la persona se escuchan y hablan, todo a través de emociones".
“Hay una creencia antigua que dice que "cuando una persona está con un caballo, o cuando lo monta, le pasa todas sus emociones o energías de tristeza, de carga, y el animal lo baja a la tierra", narró Rocío Riquer junto con su hijo Joaquín, quien es jinete dedicado a la instrucción de equitación.
Además del desarrollo emocional con la equinoterapia se estimula la capacidad cognitiva y neuromuscular, acentuó la terapeuta.
La equinoterapia puede ser practicada por personas desde los seis meses hasta los 80 años, indicó.
Para más información sobre la equinoterapia las personas interesadas pueden contactarse con Club Hípico La Laguna, a través de su página oficial de Facebook o al teléfono 228 278 55 85.
