Un huipil tejido a mano por artesanas tepehuas y un bastón de mando de la sierra de Papantla, fueron entregados en medio de una ceremonia, que incluyó a todos los pueblos originarios del Estado de Veracruz.
Incienso y las notas típicas de la huasteca veracruzana, fueron parte de la ceremonia, en la cual se hizo una limpia a la gobernadora, y le externaron los buenos deseos.
Le dijeron que el huipil la mantendrá limpia y alejada de la corrupción y malos deseos que pudiera enfrentar.
En el caso del bastón de mando, le resaltaron el compromiso que ahora ella asume, como una más de los pueblos originarios, a quienes debe cuidar, apoyar y preservar en sus costumbres.
Como parte de la salutación que hizo Rocío Nahle a las veracruzanas y a los veracruzanos, realizó un mitín en la plaza Lerdo, donde comenzó la ceremonia en los bajos de Palacio de Gobierno.
Cientos y tal vez miles de ciudadanos asistieron a la Plaza Lerdo, en el centro de Xalapa, donde se hizo la salutación y uno de los primeros discursos de la mandataria, después de haber rendido protesta al cargo como gobernadora de Veracruz.