La comunidad del templo expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, mejor conocido como “El Beaterio”, limpió los muros que fueron pintados por grupos feministas durante la marcha de este 8 de marzo.
Minutos después de haber concluido la protesta, la comunidad religiosa se apresuró a despintar las paredes con ayuda de solventes.
Y es que las feministas causaron algunos destrozos a su paso por las principales calles de la capital, como grafitis en muros de los templos religiosos y rayones.
En los mensajes dejados en la fachada de la iglesia se leía frases como “violadores” y “pedofilos”, y las puestas de madera tenían daños causados con martillo.
La comunidad realizó la limpieza y reposición de pintura en los muros de la fachada del templo.
Minutos antes, durante la marcha, ellos mismos repelieron la agresión feminista con ayuda de gases.