Creyentes católicos se dieron cita este 24 de octubre en la catedral metropolitana de Xalapa, para honrar a San Rafael Guízar y Valencia.
En el marco de la celebración, a la que se llevaron arcos florales, el arzobispo de Xalapa, Carlos Patrón Wong, ofició la misa en honor al santo católico, cuyos restos descansan al interior de la catedral metropolitana.
A San Rafael le atribuyen varios milagros quienes le profesan fe, y este día llegaron a orar peregrinos de municipios vecinos a Xalapa, como Xico, Coatepec, Naolinco, así como otros del estado de Puebla, entre otros puntos.
Rafael Guízar y Valencia nació en Cotija, estado de Michoacán, el 26 de abril de 1878.
El primero de agosto de 1919, mientras realizaba en Cuba su apostolado misionero, fue preconizado obispo de Veracruz. Consagrado en la catedral de La Habana el 30 de noviembre de 1919.
Una de sus principales preocupaciones era la formación de los sacerdotes. En 1921 logró rescatar y renovar el viejo seminario de Xalapa, que había sido confiscado en 1914.
De los dieciocho años que regentó la diócesis, nueve los pasó en el exilio o huyendo porque lo buscaban para matarlo. La iglesia católica destaca que dio muestras de gran valor al ofrecerse como víctima personal a cambio de la libertad de culto.
En diciembre de 1937, mientras predicaba una misión en Córdoba, sufrió un ataque cardíaco que lo postró para siempre en cama. Desde su lecho dirigía la diócesis y especialmente su seminario.
Murió el 6 de junio de 1938 en la ciudad de México. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 29 de enero de 1995 en la Basílica de San Pedro, y canonizado el 28 de abril de 2006.