Tal como lo había adelantado, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez publicó un decreto para prohibir todas las quemas agrícolas desde el pasado 15 de junio y hasta el próximo 14 de agosto, todo ello con el objetivo de evitar incendios forestales que pongan en riesgo la vida de las personas.
De igual modo se busca proteger el patrimonio de las personas, los ecosistemas y entornos de donde se lleve a cabo el riesgo.
Precisó que todas las quemas que no cumplan con la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, que establece las especificaciones técnicas de métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario, quedan prohibidas.
Tal restricción ya fue publicada en la Gaceta Oficial del Estado en un número extraordinario desde este jueves y abarcará hasta el próximo 14 de agosto.
En el decreto avalado por el mandatario estatal se exhorta a las autoridades federales, estatales y municipales para que, en el ámbito de sus competencias, promuevan la debida observancia de la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA2007.
De igual forma, instruyó a las autoridades de la Administración Pública Estatal para que, en el ámbito de su competencia, se lleven acciones preventivas y de seguridad necesarias para el debido cumplimiento del decreto.
Los dueños y poseedores de terrenos agropecuarios y forestales que tengan la necesidad de realizar alguna quema, deberán dar cumplimiento a la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA2007.
El gobernador justificó tal medida, debido a que los reportes semanales 2023 de la Comisión Nacional Forestal indican que los incendios forestales tienen su origen en el uso inadecuado del fuego.
De los cuales, el 33.13 % por actividades agropecuarias, 18.75 % actividades ilícitas, 6.25 % actividades desconocidas, 11.88 % fogatas, 5 % fumadores, 5 % otras actividades productivas, 3.75 % quema de basureros, 3.13 % cazadores, 1.88 % naturales, 1.23 % residuos de aprovechamiento forestal, como sucede en el Estado y en muchas otras entidades federativas, donde la cultura campesina tradicional mexicana incluye practicas ancestrales, (roza, tumba y quema) de manejo del fuego, para limpiar las parcelas de malezas o residuos agrícolas, y/o promover el rebrote de forrajes en el área de pastoreo expansivo.