Uno de los lugares emblemáticos del Centro de la capital veracruzana es el callejón del Diamante o también llamado “primera de Antonio María de Rivera".
Es un punto comercial y hasta turístico, sin duda uno de los callejones más tradicionales, en el lugar convergen restaurantes típicos, cafeterías, lo que lo convierte en el sitio ideal para comprar, libros, souvenirs y artesanías tradicionales.
La arquitectura del afamado es del siglo XVII y aún conserva su aspecto tradicional, pese a las distintas propuestas de los locales.
Recorrer el empinado callejón es importante para empaparse de historia y pasar un buen rato degustando algún platillo típico o comprando alguna artesanía.
Según los relatos que se cuenta sobre el callejón, es que el nombre lo adquiere por la historia de una joven mujer criolla que le era infiel a su esposo, un comerciante de gemas preciosas.
Él se da cuenta de lo sucedido pues en casa de su socio observa un anillo peculiar, se trata de una sortija que le había regalado a su mujer años antes de casarse. Al entender lo que pasó corrió a su casa a quitarle la vida a su mujer, dejando sobre su cuerpo el anillo de diamante.
Otras de las leyendas, señala a otra jovencita que paseaba por la callejuela muy tarde y portaba un precioso diamante. En una de las múltiples caminatas fue robado, pero ella también desapareció y hoy en día se rumora que se pueden apreciar sombras.