Día del Medio Ambiente: defender la riqueza natural de Veracruz, ante diversas amenazas

La riqueza natural del estado de Veracruz, sus paisajes llenos de biodiversidad, son uno de los grandes atractivos del estado en sus diferentes regiones, pero también son el foco que atrae a depredadores como grandes empresas trasnacionales y traficantes de especies animales y vegetales.

De ahí que la defensa del medio ambiente y los recursos naturales del estado, de su riqueza biológica, es fundamental en el estado de Veracruz, sobre todo cuando persiste la amenaza de proyectos mineros a cielo abierto, presas hidroeléctricas, de más granjas de animales para ser consumidos, así como de traficantes de especies exóticas.

Se trata de una lucha permanente y generacional. "No podemos confiarnos, no bajamos la guardia", destaca en entrevista para IMAGEN DEL GOLFO el defensor del medio ambiente, Guillermo Rodríguez Curiel.

Se trata de una lucha en un contexto mundial de severo daño ambiental, de calentamiento global, de pérdida de la biodiversidad, de gran número de especies animales extintas, de peligro de seguridad alimentaria, de falta de agua, como advierten especialistas y organizaciones internacionales.

Una lucha en medio de un mundo acaparado por la tecnología y la modernidad, pero que requiere de prácticas sustentables para priorizar los recursos naturales y, con ello, garantizar la vida.

BREVE REPASO DE LUCHA EN VERACRUZ

Los proyectos de  minería tóxica que buscan explotarse en el estado de Veracruz, ha desatado, desde hace más de una década, una lucha desde la sociedad civil organizada para defender el medio ambiente, la salud y la vida.

Si bien ha habido avances, como el documento emitido hace un año en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para declarar inviable la minería a cielo abierto en el estado; así como modificaciones a la Ley Minera, y la prohibición de explotación de la también llamada minería tóxica o de tajo en la entidad, “no podemos bajar la guardia”, insistió el ambientalista.

En Veracruz, los proyectos mineros a cielo abierto se ubican en los municipios de Actopan y Alto Lucero, y han pasado por intereses desde canadienses hasta de otros continentes, por lo que durante más de 10 años, la sociedad civil organizada se ha mantenido en resistencia para no permitir la explotación de las minas de tajo que tendrían “consecuencias sin precedentes”, al estar inmediatas al mar, cercanas a una Planta Nucleoeléctrica, y demoliendo un cerro -La Paila- que funge como barrera natural antihuracanes, además de albergar diversas especies animales y vegetales, incluyendo cícadas.

En el escenario de lucha no puede dejar de pensarse en la defensa que realizan pobladores de las márgenes del Río Los Pescados, quienes han logrado, con su resistencia, frenar a la empresa trasnacional Odebrech.

La defensa es para que el río no se vuelva un lugar estéril en el que la empresa involucrada en escándalos de corrupción, construya una hidroeléctrica. La resistencia en Los Pescados ha sido permanente.

Además, en una mirada rápida a la lucha ambiental veracruzana, no puede soslayarse la denuncia de sociedad civil, académicos y científicos, en torno al tráfico de especies animales y vegetales.

Aves exóticas, ocelotes, jaguares, monos araña, aulladores, reptiles son algunos de los animales que mayor peligro corren ante una de las actividades ilícitas más lucrativas en el mundo: el tráfico de especies.

En pleno siglo XXI, animales son traficados, es decir, raptados y vendidos ilegalmente enteros o partes de ellos. Incluso, en el estado se han decomisado especies provenientes de otros continentes, como es el caso de hipopótamo, camello, tigre de bengala, leones, de lo cual dan cuenta los archivos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Pero no solo diversas especies animales que habitan en selvas, montañas, ríos, mares de Veracruz corren peligro, sino también sus especies vegetales, como árboles maderables, cícadas y orquídeas, como advierte el investigador del Instituto de Ecología (Inecol), Miguel Rubio Godoy.

LA LUCHA EN MEDIO DE DAÑO AMBIENTAL EN EL MUNDO; EN RIESGO, AGUA Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

De ahí que la lucha por la defensa de la biodiversidad va más allá del Día Mundial del Medio Ambiente, conmemorado este 5 de junio.

Se trata de una defensa de la vida y de los recursos naturales para garantizar el derecho a la calidad de vida de las nuevas y próximas generaciones.

Esta lucha se da en un contexto mundial de severo deterioro ambiental, de calentamiento global, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria y el acceso al líquido vital: el agua.

La pérdida de biodiversidad en México y el mundo es grave, advirtió el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Sarukhán Kermez. Ante ello, ha planteado que para “detener la destrucción de la biodiversidad se necesita integrar a la sustentabilidad el conocimiento rural y campesino”.

La pérdida de biodiversidad es grave, se alteran los ecosistemas, esto se relaciona con la extinción de especies animales y vegetales; se relaciona con poner en riesgo el equilibrio ecológico, de la vida.

Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) advierte que “el cambio climático y los eventos extremos han afectado la seguridad alimentaria por bajos rendimientos de los cultivos y de productividad del ganado, y también a los ecosistemas terrestres y las especies. Han propiciado también cambios de distribución, abundancia, reproducción, floración y crianza. Además, han contribuido a la degradación de la tierra y a la desertificación”.

A la par, refiere que, si bien en nuestro país el cultivo de granos como el maíz deriva de un conocimiento ancestral, estrechamente ligado con la naturaleza, a partir de la revolución biotecnológica las semillas se vieron como mercancía y se desbordó el uso de fertilizantes y pesticidas que han provocado contaminación del agua, pérdida de biodiversidad, así como daños a la salud.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) refiere que se designó el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente “para destacar que la protección y la salud del medio ambiente es una cuestión importante, que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico en todo el mundo”.