Infancias en Xalapa, amenazadas por drogas, situación de calle, violencia, embarazos adolescentes

El día de la niñez pone nuevamente sobre la mesa las problemáticas que aquejan a las infancias. Se trata en algunos casos, de problemas que afectan su calidad de vida, acceso a sus derechos como educación, salud, una vida libre de violencia, derecho a jugar y ser cuidados para vivir plenamente sus primeros años de vida.

No todos los niños y las niñas tienen condiciones afortunadas y, a partir de la pandemia, se acentuaron en muchas familias problemáticas que van desde la deserción escolar, la violencia intrafamiliar, hasta el incremento de adicciones.

Asimismo, se incrementó el número de menores trabajadores y trabajadores en situación de calle, principalmente por la contingencia sanitaria de COVID-19.

Los embarazos adolescentes, por falta de reforzamiento de cultura de salud sexual y reproductiva, así como por violencia, es también uno de los principales temas a los que se enfrentan las menores de edad.

En una mirada rápida, de acuerdo con especialistas, a estos temas habría que sumar otros como la explotación sexual infantil, la desaparición de menores, la falta de acceso a la educación escolar y a la satisfacción de sus necesidades como la nutricional, su salud, entre otros.

DESERCIÓN ESCOLAR Y AUMENTO DE MENORES TRABAJADORES EN CALLE

En la capital veracruzana, de acuerdo con la directora de la organización civil Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle A.C. (Matraca), Erika Antonio, la violencia intrafamiliar es una causa principal para que los adolescentes abandonen sus casas, corran a las calles o con algún referente familiar o de amistad para que puedan resguardarse. 

“El tema de la violencia es que no es solo en sus casas, sino externa también. Desgraciadamente también todo el tema del crimen organizado (...) También se han incrementado las adicciones".

A la par, se incrementó también la deserción escolar o la dificultad para retomar sus estudios de los menores, sobre todo por el contexto de la pandemia, refirió la directora de la organización civil dedicada a apoyar a menores en Xalapa.

"Desde Matraca hemos realizado trabajo para que estas niñas y niños puedan regresar y reincorporarse a la escuela (...) Por la pandemia sí hemos visto un aumento de niñas, niños y adolescentes trabajadores en los cruceros y en los mercados ambulantes".

En ese sentido, Matraca ha enfatizado la importancia de atender a estas infancias, ya que al estar en calle, padeciendo necesidades económicas y/o violencia, pudieran estar también a merced del crimen organizado, ya que son "presa fácil, ante sus necesidades, por lo que hay que concientizar a los jóvenes y trabajar desde autoridades y sociedad, por bien de las infancias".

Debido a que las desigualdades sociales y económicas son una realidad, menores tienen que trabajar para buscar apoyar en sus hogares, por lo que es preciso cuidar las condiciones en las que las y los menores trabajan, "que se hagan valer sus derechos".

En el país, durante el ciclo escolar 2020-2021,  5.2 millones de estudiantes no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021, por causas relacionadas con COVID- 19 o por falta de recursos, indicó la Red por los Derechos de la Infancia en México, con datos del gobierno federal. 

De dicha cifra de estudiantes que no se inscribieron para el pasado ciclo escolar, en México, 3 millones son niños y niñas. 

EMBARAZO ADOLESCENTE

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) refiere que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, cuatro de cada 100 adolescentes en el país está o ha estado en unión conyugal.

A nivel nacional, según datos del Cuestionario Ampliado del Censo de Población y Vivienda 2020, la tasa específica de fecundidad en las adolescentes fue de 42.96 nacidos vivos por cada mil mujeres de 15 a 19 años.

El estado de Veracruz tiene una tasa de fecundidad de 45.70 en mujeres de 15 a 19 años de edad, es decir, está por arriba de la media nacional.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que unos 16 millones de adolescentes de 15 a 19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.

Cuando una menor de edad se embaraza, se enfrenta a diversas situaciones en su vida, no solo al ver alterado su proyecto o ritmo de vida, sino cambios físicos y hormonales, así como, en algunos casos, discriminación o violencias en su ámbito social o en su mismo círculo familiar y escolar.  

De ahí que debe garantizarse el acceso a sus derechos, entre ellos el derecho a la salud.

Además, cuando la menor tiene menos de 15 años, es decir, 14 o menos, lo primero que debe investigarse, de acuerdo con lo establecido por los protocolos legales, es que el embarazo no sea producto de un abuso sexual, resaltó la directora de Matraca A.C.

Las menores deben tener acceso al derecho de tener la opción de poder interrumpir el embarazo.

"Nosotros sí tenemos detectadas a niñas y adolescentes en situación de calle y con situación de embarazo. Les hemos brindado acompañamiento. Primero que todo son sujetas de derechos y tienen que ellas pedir y dar su opinión en esta cuestión de que ahora la ley ya contempla el la interrupción legal del embarazo”.

Algunas niñas -adolescentes abandonan sus estudios debido al embarazo, lo cual no debe ocurrir, acentuó la defensora de derechos humanos de las mujeres, Martha Mendoza Parissi.

Sigue faltando cultura al respecto, sobre todo educación sexual y reproductiva, así como prevención de la violencia y garantía de acceso a los derechos de las y los menores, consideraron.

DROGAS, CERCA DE MENORES

Otro de los problemas a los que se enfrentan menores en Xalapa, es que ha disminuido la edad de consumo de alcohol y otras drogas. Hay niños y niñas de secundaria que son alcohólicos, esto de acuerdo con Aurelio, de centros de apoyo a Alcohólicos Anónimos (AA) en Xalapa, en entrevista brindada a IMAGEN DEL GOLFO.

Detalló que los grupos de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos tienen información, principalmente de la Secretaría de Salud, en torno a que ha aumentado la tasa de alcoholismo en jóvenes y mujeres. 

“Sabemos, por los datos que tenemos, que el consumo del alcohol y drogas en jóvenes y mujeres ha ido en aumento, pero las mujeres son las más afectadas”.

En el caso de las mujeres a veces es más difícil aceptarlo, porque la sociedad ve más mal que una mujer sea alcohólica que un hombre, lamentó. 

Lo cierto es que enferman de alcoholismo las mujeres como los hombres, y todas las personas alcohólicas requieren el apoyo de sus familiares y de sus amigos, porque se trata de una enfermedad. 

“La mayoría de veces el alcoholismo empieza en casa, a veces desde la infancia. Los amigos o la familia comparten y festejan el alcohol, pero cuando alguien enferma de alcoholismo y no tiene control sobre las bebidas, la persona se queda sola, muchas familias y amigos los dejan solos (…) por eso son muy importantes los grupos de apoyo”.

Pero además del alcohol, hay otras sustancias adictivas en las que los jóvenes pueden caer, sobre todo el uso de las anfetaminas, lo cual se ha puesto “de moda”. 

Incluso, en redes sociales se han realizado “retos” entre adolescentes, para consumir medicamentos controlados, consumo que pone en riesgo la salud y vida de quienes las consumen.

Ante ello, autoridades de Salud y Educación han reforzado sus llamados a madres y padres de familia, así como a sociedad en general, además de implementar campañas para buscar crear conciencia entre las y los menores, y alejarles de adicciones.

En el caso de la capital veracruzano y de acuerdo a lo que han expresado para IMAGEN DEL GOLFO algunas voces defensoras de derechos humanos y la salud, menores de edad se enfrentan a distintas problemáticas, siendo la falta de acceso a educación, trabajo en situación de calle, embarazos no deseados y adicciones, algunos de los temas principales. 

Es preciso cuidar a las infancias, aterrizar las políticas públicas, hacer diagnósticos y trabajo a fondo, des delos gobiernos de todos los niveles, así como desde la sociedad, para garantizar el acceso a los derechos humanos de  las y los menores de 0 a 17 años de edad, es el llamado enfático de la Red por los Derechos de la Infancia en México y otros defensores de derechos humanos.