Hay personas que pagan hasta 5 mil dólares para fugarse del Centro de Asistencia Social para Niñas, Niños y Adolescentes No Acompañados y Familias en Situación de Migración del DIF Estatal de Veracruz (CAS).
Así lo señalan de forma anónima trabajadores del lugar que diariamente tratan con las personas que son albergadas en el espacio, mismas que también pagan sobornos para recibir tratos preferentes.
"Pagan mil dólares, con eso salen del albergue. Si quieren salir rápido lo hacen por vía escape o por la puerta grande ahora sí, como se dice”, afirma uno de los trabajadores.
De acuerdo al personal, algunos migrantes reciben preferencia de alimentación, trato y hasta permisos para salir de las instalaciones aun cuando están bajo resguardo. Los hechos han sido denunciados a directivos del DIF pero el tema es ignorado.
"Hay grupos de migrantes que traen dentro su telefonía, que les permiten salidas irregulares, se les deja introducir cosas, alimentos, cosas de aseo personal. Y a los demás migrantes no se les deja, no se les permite porque no se puede”.
El Centro de Asistencia Social del DIF se ubica sobre la calle Chihuahua, entre la avenida Villahermosa y la calle Toluca, en la colonia Progreso de Xalapa. El encargado del espacio es José Raúl Morales Solís, rechaza los actos de corrupción.
En el espacio son albergadas personas que esperan a que se resuelva su situación legal, ya sea para ser deportadas u obtener documentación para permanecer en México.
La mayoría de los migrantes provienen de países como Ecuador, Colombia, Venezuela, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Cuba.
Algunos se retiran prácticamente al día siguiente de su llegada. Sin embargo, hay quienes permanecen hasta dos meses en el lugar donde el aseo y la alimentación son limitados.
"Es donde sí se sabe que hay muchos más problemas, con la alimentación, porque se las limitan. Es bien sabido que les llegan a dar hasta de cenar una lata de atún y tostadas".
Los menores y las familias están bajo los cuidados de personal que también denuncia el despido injustificado de algunos compañeros.
En contraste, afirman que en el centro prevalecen trabajadores que incluso han sostenido relaciones con migrantes, principalmente mujeres y madres solteras.