En Xalapa, la escasez de agua ha sumido a la ciudad en una odisea interminable. Mientras las autoridades batallan por restablecer el suministro, los xalapeños se enfrentan a una dura realidad: cada gota de agua es un tesoro, y cada peso gastado en llenar garrafones, un sacrificio.
Sin embargo, el costo de este servicio ha aumentado en algunos establecimientos, pasando de 15 a 20 pesos por garrafón, un golpe duro para los bolsillos de quienes ya luchan por sobrevivir.
Los afortunados aún encuentran tarifas de 13 pesos, una gota de alivio.
Teresa, una de los miles de personas afectadas por el desabasto del vital líquido en Xalapa, va periódicamente a estos establecimientos para llenar sus garrafones y no quedarse sin agua. Recientemente, el lugar al que asiste aumentó su tarifa de 15 a 20 pesos.
A pesar del incremento en los precios, los negocios de llenado de garrafones siguen siendo una opción más accesible en comparación con las empresas que llevan el agua a domicilio, las cuales cobran entre 45 y 53 pesos por garrafón.
Jorge, otro xalapeño, destacó que para muchas familias son una opción más accesible de tener agua, y si son reguladas por la Secretaría de Salud, se tiene la tranquilidad de adquirir agua potable y sin ningún riesgo.