El titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Elio Hernández Gutiérrez, señaló que el actual gobierno ha tenido que cancelar entre 20 y 30 constructoras por quedar mal con los términos de los contratos que reciben.
Refirió que la actual administración ha priorizado asignar los proyectos a empresas veracruzanas, no obstante, algunas “han quedado mal”.
“Llevamos tres años en la administración y las empresas que nos han quedado bien sí tienen obra con nosotros; las que nos han quedado mal en cuanto a tiempo, calidad y todo eso, obviamente ya no tienen contratos con nosotros (…).
“Yo creo que han de ser unas 20 o 30 empresas, han sido bastantes porque en Veracruz hay muchas empresas y ha sido un número considerable en todas las regiones”, declaró el secretario en entrevista.
El funcionario fue cuestionado sobre posturas como la del alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, quien criticó a una empresa por incumplir con trabajar sábados y domingos para agilizar la pavimentación con concreto hidráulico de la calle Sayago.
El secretario dijo que por parte del gobierno estatal él personalmente recomienda a los contratistas “quedar bien”, para que sigan teniendo la oportunidad de competir por proyectos, aunque han tenido que actuar cuando no ocurre de esta forma.
Respecto a atrasos, mencionó que entre un 20 o 30 por ciento de las constructoras entregan las obras de forma extemporánea, sin embargo, si la demora está justificada no se les aplican sanciones porque los proyectos pueden verse aplazados por lluvias o fenómenos como huracanes.
“Muchas llevan un buen avance y cuando hay temporada de lluvias se retrasan pues los limita mucho; ahí llegamos a un acuerdo. Ellos también tienen derecho, por ejemplo, cuando hay un desastre, a pedir ampliaciones tanto de periodo como de monto.
“Si tienen alguna reprogramación de obra eso les ayuda a veces a no tener sanciones y ya no es imputable a la empresa porque al final de cuentas fue el huracán o fueron muchas lluvias; cuando no pasa eso obviamente sí les aplicamos sanciones (…); es un porcentaje bajo, a un 20 o 30 por ciento de las obras les aplicamos eso”, indicó.
Hernández Gutiérrez apuntó que, aunque se buscan apresurar las obras del gobierno estatal, cada empresa tiene su forma de organizarse, por ello no exigen que los obreros laboren sábados y domingos o que lo hagan en diferentes turnos cubriendo las 24 horas del día.
“Es complicado, a veces los costos se incrementan por trabajar sábados en la tarde o domingos todo el día
“Yo siempre les comento a los contratistas que una obra entre más tiempo se alargue más cara le sale; ellos hacen su logística, tienen un tiempo destinado para la obra y si la acaban más pronto es mejor para ellos. Lo ideal es que las obras terminen antes del contrato”, refirió.